“Los dos fenómenos que más interés suscitan son las tormentas y, sobre todo, la nieve”

"Los dos fenómenos que más interés suscitan son las tormentas y, sobre todo, la nieve"

Rioja2

0

Llega la Navidad y con ella la pregunta de muchos: ¿Qué tiempo hará durante estas fiestas? Pero al margen de fechas puntuales, la meteorología despierta cada vez más interés en la población, que busca comprender fenómenos que se ven y se sienten, pero que no siempre son sencillos de explicar en sus orígenes o evolución.

Muchos riojanos y riojanas buscan para ello las explicaciones de divulgadores aficionados a la meteorología como Dani Benito. Este vecino de Villamediana de 39 años es Doctor en Ciencias Biomédicas y Biotecnológicas y se dedica la I+D en el área de la biotecnología. Pero además, está detrás del blog La Rioja Meteo, en el que, según explica, “prima la utilización de infografias, muy visuales, para hacer más fácil la comprensión de los conceptos meteorológicos,tratando de utilizar un lenguaje cercano y con pocos tecnicismos”.

“Lo que me interesa es que la gente comprenda lo que lee, no que aprenda sobre física atmosférica”, explica Benito, colaborador de Rioja2 a través de La Rioja Meteo.

- ¿Desde cuándo tienes este interés por la meteorología?

- Desde que era muy pequeño me sorprendía mucho cualquier fenómeno meteorológico, sobre todo los más extremos, como las nevadas, que no suelen ser habituales aquí en el valle, y las tormentas. Y justo coincidió también con la llegada de internet. Empecé a interesarme por cómo se podía llegar a predecir el tiempo y cómo se podía ver a través de los modelos numéricos, que son los que utilizan los meteorólogos profesionales. Empecé a leer y, de manera autodidacta, a aprender a leer estos modelos numéricos y también a mirar el propio microclima que tiene La Rioja, porque obviamente mirando al cielo también se puede saber muchas cosas sobre el tiempo que va a hacer, quizá no tan a largo plazo, pero sí a plazos más cortos.

- Ese interés se ha plasmado en La Rioja Meteo. ¿Cómo surgió?

- Hace diez años más o menos, cuando estaba haciendo el doctorado, tenía un poquito de tiempo por las tardes, y como la gente me preguntaba tanto 'oye, ¿qué tiempo va a hacer?' Pues decidí ponerlo accesible a todo el público que quisiera saber. Empecé con otro nombre, pero poco después ya lo cambié por La Rioja Meteo y generé el blog y las redes sociales. Se puede encontrar en Facebook, Twitter, Instagram, canal de Telegram... Es muy enriquecedor el hecho de que tu afición y el tiempo que pierdes, porque esto lleva tiempo, al final sea útil a la gente. Que te escriban y te digan 'oye, me ha servido de mucho, tienes una fiabilidad muy alta'. Es un feedback que gusta mucho. No siempre se puede acertar, porque la meteorología es muy caótica, pero tengo tasas de acierto bastante elevadas, así que la gente puede confiar en mí.

- ¿Aquí en La Rioja interesa mucho la meteorología? Más allá de quienes se dedican al campo y necesitan estar al tanto del tiempo...

- Yo creo que la meteorología interesa mucho a la gente en su vida diaria de manera constante. Por ejemplo, ahora viene Navidad y todo el mundo está preguntando si va a hacer frío, si va a llover... Obviamente, aquí estamos en una región con una potente industria agroalimentaria y un gran sector primario, con lo que la meteorología está directamente relacionada e impacta en las cosechas y la calidad de las mismas.

En general, La Rioja, o más concretamente, en la zona del Valle del Ebro, es lo que yo digo que es una olla donde no suele pasar mucho a nivel meteorológico, así que cuando pasan cosas la gente suele estar bastante más interesada. Los dos fenómenos que más interés suscitan son las tormentas y, sobre todo, la nieve. Cuando se prevé nieve en la Ribera del Ebro recibo un montón de consultas y las visitas en el blog se disparan exponencialmente.

- En una semana tipo, ¿cómo desarrollas tu labor para el blog? ¿Qué modelos o herramientas utilizas?

- Yo normalmente miro modelos meteorológicos de acceso público, aunque también puedo acceder a otros de pago. Los más importantes son el modelo generalista americano y el modelo europeo, que recientemente ha sido valorado como el mejor modelo del mundo a nivel físico y meteorológico. Después hay otro tipo de modelos, los mesoescalares, que solo te permiten ver, digamos, hasta uno o dos días más allá de la fecha, pero tienen un nivel de precisión muchísimo más alto, porque los anteriores que comentaba sí pueden ver más allá de los 10 días pero solo pueden ser considerados como tendencias.

- En redes sociales hay cierta polémica con las predicciones a muy largo plazo, ¿a más de siete u ocho días es complicado por lo que dices, no es así?

- Sí, efectivamente. Nosotros hablamos de corto plazo a tres días, medio hasta siete o diez días como mucho y plazo largo a partir de ahí. Y a largo plazo se pueden ver tendencias, pero en otros casos se da la incertidumbre, de la que hablamos mucho los aficionados a la meteorología. Es cuando los modelos plantean una serie de escenarios que difieren mucho unos de otros y puede pasar prácticamente cualquier cosa. Y si ya vamos más allá, desde mi punto de vista roza las técnicas adivinatorias. Sí que es cierto que existen modelos basados en los modelos europeo y americano que te hacen una predicción a meses... Vamos a ver, pueden tomarse como tendencias muy generalistas, el problema es que no tienen en cuenta que de repente los patrones meteorológicos puedan cambiar en un momento dado y, por ejemplo, se nos acerque una borrasca que no es habitual... Eso te cambia totalmente el perfil pluviométrico mensual, por ejemplo.

La mayoría de los modelos, ahora mismo, están viendo, o siempre avanzan, que vamos a tener meses más cálidos y más secos. Pero porque es la tendencia, digamos, marcada un poco por la influencia del cambio climático y el calentamiento global. Pero eso no significa que no pueda haber, de repente, una ruptura de las condiciones habituales, como ha sucedido recientemente con la ruptura del vórtice polar, que ha impactado en que las borrascas en vez de transcurrir por el norte de Europa lo hagan por la Península Ibérica. Eso nos está dejando uno de los diciembres más húmedos de los últimos años. Eso no es lo normal. Los modelos a largo plazo, allá por noviembre, decían que diciembre iba a ser seco.

Por eso te digo que los modelos mensuales rozan un poco la adivinación y pueden ser más fiables siempre y cuando los regímenes atmosféricos sean los que son considerados 'normales'. Cuando salimos de eso, no sirven para nada. Y en un contexto de cambio climático en el que estos cambios de patrones meteorológicos suelen ser relativamente habituales, son todavía menos fiables.

- También ha habido mucha polémica por la fiabilidad de métodos como las cabañuelas, que utiliza Jorge Rey para sus predicciones.

- Las cabañuelas y la utilización de la observación y la fenología sí pueden tener un impacto positivo en cuanto a una tendencia climatológica. Antes, nuestros abuelos o los pastores cuando veían que en el monte aparecían a diferentes altitudes unas flores (lirios de otoño) hacia agosto o así, las llamaban las 'quitameriendas', porque cuando aparecían muy pronto significaba que, probablemente, el frío iba a empezar a llegar y ya no se iba a poder merendar en el campo, de ahí su nombre.

Yo soy biólogo y bioquímico, y el comportamiento de la flora y la fauna sí que puede dejar entrever ciertas tendencias, pero también implica mucho de dónde venimos. Si hemos tenido una estación climáticamente muy lluviosa o muy seca, la flora y la fauna se verán afectadas.

Digamos que hay seguidores y detractores y yo considero que sí hay que hay que echar un vistazo y no denostarlo totalmente el uso de estas técnicas, pero en un contexto actual de cambio climático, los patrones habituales que sufríamos en la Península Ibérica en los años en que nuestros abuelos hacían ese tipo de observaciones no encajan ahora dentro de una homogeneidad como para poder hacer una predicción con fiabilidad.

En cuanto a lo que hace este chico, Jorge Rey, bueno... Yo no me meto con sus métodos de predicción, quizá sí con cómo utilizan los medios y él el tema de las predicciones para hacerse famoso o aumentar el clickbait. Una cosa que es bien cierta y que sabemos los que se dedican a la meteorología como profesión como los aficionados, es que en ningún momento él predijo Filomena. Eso es un invento absoluto, no sé de quién, pero jamás leímos algo similar antes de la llegada de Filomena. Son temas que cada uno sabrá, tampoco le voy a quitar mérito al chaval y sus predicciones, está empezando, tiene 14 años y me imagino que aprenderá, madurará y tratará de ser menos sensacionalista y mejor aficionado a la meteorología.

- Aquí en La Rioja, entre los aficionados a la meteorología que publicáis en un sitio u otro, ¿hay buena relación? ¿Colaboráis?

- En general nos llevamos muy bien, de hecho estamos en contacto constante y tenemos debates a través de grupos de Whatsapp o cosas similares. Nos ayudamos entre todos, al margen obviamente de que puedan existir pequeñas competencias, pero de forma sana. Mucha gente me pregunta qué tal me llevo, por ejemplo, con José Calvo, de Meteosojuela, y la verdad es que tenemos una relación cordial y sana. Sí es cierto que empezamos más o menos a la vez y yo le propuse hacer un proyecto común y más grande, pero al final no salió y él decidió ir por su camino y yo decidí ir por el mío.

Pero al final nos llevamos muy bien, hablamos a diario y comentamos las posibles situaciones, cómo vemos las cosas. No solo con él, también con otros colegas, como Adrián Pliego, Víctor Javier Sáenz, colaboradores en diferentes puntos de La Rioja como Lorenzo Arnaiz, que nos manda el tiempo de Ezcaray y Valdezcaray junto a Igor Gorriño... Y otras personas que también aportan sus conocimientos y tendencias como pueden ser Meteo Nájera con Alberto, o Miguel Alonso, o Jorge, de Logroño, que además está desarrollando un sistema para colgar datos de las estaciones...

Colaboramos todos con todos, en general, y aportamos todos.

La predicción para la Navidad

- ¿Qué tiempo se espera para estos próximos días? ¿Qué podemos saber ya de cara a Navidad?

- Bueno, siempre existe un poco de incertidumbre... Pero parece que vamos a una situación fundamentalmente anticiclónica. Será una semana con temperaturas por encima de lo normal, excepto donde las nieblas no lo permitan. Estas tienen presencia en este inicio de semana, con una desaparición el miércoles y el jueves y una probable vuelta hacia el fin de semana. Nos cruzará un frente este martes y nos rozará otro muy débil entre Nochebuena y Navidad. La gente oye anticiclón y piensa en más calor, pero en La Rioja se produce la inversión térmica, con el que tenemos más calor en montaña que en el valle. En La Rioja son frecuentes las Navidades entre nieblas. Así que la blanca Navidad sería por las nieblas y, en todo caso, si se producen cencelladas.

¿Más allá? Sí que hay escenarios, pero para que nos hagamos una idea, el modelo europeo cada 12 horas actualiza sus pevisiones a unos 15 días y lo hace lanzando 51 escenarios diferentes, de los cuales se queda con el más probable. Ahora mismo no se dan escenarios excesivamente fríos, pero sí fluctuaciones que puedan estar dentro de lo normal. De momento no se ven, pero eso no quiere decir que de repente no cambien si una borrasca se sitúe 500 kilómetros más al sur o más al norte, propicie que entre una lengua de aire frío...

- ¿Y en tu caso? ¿Alguno de estos fenómenos es tu favorito?

- Pues las nieblas, por ejemplo, aunque sean aburridas en el valle, si te subes por encima de los 1.000 metros, es increíble ver el mar de nubes que se forma. Podemos tener 3 o 4 grados en Haro, Logroño, Calahorra... Y en cambio subes a la montaña y tienes 15. Verlas desde arriba merece la pena así que animo a todo el mundo a que, si hay niebla estos días y tienen vacaciones, que traten de subir alto y ver ese mar de nubes.

Luego las tormentas son espectaculares. Más allá de los daños que puedan hacer al campo, es la naturaleza desatada. Cuando se forma una tormenta violenta es una pasada, no hay nadie que pueda con ello. Hay que resguardarse y ver lo que ocurre. Es lo más espectacular de la meteorología, pero lo más entrañable, desde mi punto de vista, es la nieve. Es cierto que hay gente que vive en montaña y estará acostumbrada a ver nevar, pero en la Ribera del Ebro no es tan frecuente. Cuando nieva y cuaja es uno de los meteoros más hipnóticos. Si tienes la suerte de no tener que ir a trabajar y coger el coche, que siempre es un problema, se puede disfrutar mucho.

- La gente suele decir que ahora nieva menos, en general, que hace años. ¿Es una percepción o hay una base real detrás?

- Son muy irregulares. Cuando hablamos de tiempo atmosférico durante meses y años ya no hablamos de meteorología, sino de climatología. Y se han reducido los días de nieve en la mayoría de ciudades de La Rioja y de España en general. Esto, probablemente, se debe a que tenemos aproximadamente entre 0,5 y 1 grado más de lo que teníamos hace 50 años, derivado del calentamiento global. En Logroño, por ejemplo, nos quedamos a ras de ver nevar y es por este aumento de temperatura. Eso no significa que no pueda nevar. Vino Filomena, tuvimos dos o tres nevadas cuajadas en Logroño... Depende de los patrones meteorológicos, pero sí le cuesta mucho nevar en el Valle del Ebro, porque se tienen que dar unas circunstancias muy concretas. Normalmente cuando nos vienen las llamadas 'nortadas', irrupciones de aire frío polar, las precipitaciones entran desde el Cantábrico y aquí chocan con la Sierra de Cantabria y llegan bastante mermadas. Es difícil que nieve, pero nieva. También habrá que ver el impacto que tiene el cambio climático.

Quiero dejar claro que una cosa es el cambio climático y otra es el calentamiento global. El cambio climático no provoca el calentamiento global, sino al revés. Es el aumento de la temperatura global el que incide de manera directa sobre el cambio climático. Pese a que los cambios climáticos son naturales en el planeta Tierra, la actividad antropogénica de los últimos 2 siglos está acelerando este último ciclo.

El cambio climático no necesariamente significa que vaya a hacer más calor en verano o que vaya a nevar menos, aunque también están relacionados. Lo importante del cambio climático es la extremización de las condiciones meteorológicas, es decir, las olas de calor están tendiendo a ser cada vez más intensas, duraderas y frecuentes, mientras que las olas de frío cada vez son menos frecuentes en nuestras latitudes, climatológicamente hablando.

Esta extremización climática nos está llevando a sufrir fenómenos meteorológicos adversos que se alejan de lo climatológicamente normal con tasas de retorno o repetición cada vez más cortos, en el caso del calor y las sequías, y cada vez más largos en el caso de grandes nevadas u olas de frío, por ejemplo.

Un ejemplo de tiempo extremo lo tuvimos con la situación de nevadas propiciada por la borrasca Filomena. Este tipo de situaciones tiene una tasa normal de retorno, es decir, de que se vuelva a producir, de unos 50/60 años. La última gran nevada similar en extensión y en intensidad en la Península se reporta allá por la década de 1910, lo que sugiere que la tasa de retorno se está alargando.

Otro ejemplo es la ola de calor que hemos sufrido este 2022. Lo normal es que las tasas de retorno de este tipo de olas de calor oscilen alrededor de los 30/40 años, pero la última similar la tuvimos en 2003...lo que sugiere que está aumentando su frecuencia.

Tendremos que acostumbrarnos a los fenómenos meteorológicos extremos porque, pese a su distinta frecuencia, son la consecuencia directa del cambio climático: sequías, seguidas de periodos muy húmedos, tormentas severas con granizo de gran calibre o incluso nevadas puntualmente importantes serán lo normal durante los próximos años.

Etiquetas
stats