Sin derecho a la infancia

La ONG Entreculturas ha aprovehado la comnememoración del 'Día Internacional del los Derechos de la Infancia' para hacer pública la vulneración de los derechos de los más de 250.000 niños soldado registrados en el mundo, según constata el informe de Naciones Unidas del pasado año.

A su juicio, “esta realidad choca frontalmente con lo dispuesto en la Convención de los Derechos del Niño de 1989 y echa por tierra los contenidos defendidos en ella”, ya que supone una violación del Derecho Internacional y de la dignidad de los menores reclutados como niños soldado. Para la ONG, hay más de 30 conflictos bélicos 'olvidados' para Occidente, pero su estela de violencia y muerte siega de raíz la infancia de los cientios de miles de menores reclutados para este fin.

Desde hace tres años, la ONG se abrió camino en el continente africano con este fin, y hoy respalda un centro de formación y reinserción para niños soldados en Kivusur, territorio de Fizi,en la Repúbllica Democrática del Congo.

Como asegura el responsable de prensa y proyectos de la delegación riojana de Entreculturas, José Barrio, la ONG, a través de sus cooperantes, realiza en la actualidad, “trámites diplomáticos con las tropas paramilitares y grupos opsitores a fin de sensibilizar y concienciar a sus líderes para que pacten la liberación de los menores de edades tempranas y ”poder así, devolverles la infancia perdida“.

En el África Subsahariana, territorio donde se ubica el campo de refugiados regentado por la ONG en Kibusur, son ya 30.000 los niños en paradero desconocido. “Sus familias han reclamado su desaparición a manos de las guerrillas” aclara José Barrio. Estos grupos armados secuestran a los menores de las aldeas y los desplazan en camiones hasta los asentamientos paramilitares para iniciar su adiestritamiento.

Infentes con nombre y rostro sometidos a atrocidades por gobiernos y autoridades en diversos puntos del denominado Tercer Mundo, cuyas secuelas vetan a los niños su derecho a la infancia, especialmente en el continente africano, Asia, Latinoamérica, Oriente Medio e incluso Europa.

Tras ser reclutados, inician el periodo de instrucción por el que pasarán de la niñez a la vida adulta en apenas días. Su infancia y derechos serán vulnerados y pisoteados hasta desaparecer, bien por topar con la muerte en su camino, bien por la explotación de los ejércitos, tropas paramilitares o grupos fundamentalistas opositores, que ven en la infancia escudo, munición y moneda de cambio gratuita.

LA DROGA, EL MEJOR ALIADO

“El maltrato psicológico y físico al que son sometidos día tras día por sus superiores, encargados de convertirlos en escuadroenes de la muerte con rostro inocente, impide a los niños soldado desarrollarse sanos, tanto en el ámbito físico como en el social”, apunta José Barrio. Los métodos para combatir el miedo en el frente de batalla son las drogas y alucinógenos, suministrados a los menores de forma constante a modo de incentivo a su buen compartamiento y disciplina.

De forma paralela, “las niñas son empleadas como objeto de disfrute y evasión sexual”. Constantentemente las menores son víctimas de violaciones y malos tratos, cuyo saldo más allá de la humillación suele ser el contagio de enfermedades infecciosas como el VIH y, en el mejor de los casos, embarazos de alto riesgo por la corta edad y el desarrollo no concluído de las menores.

La vulneración de los derechos se manifiesta con sólo citar el concepto de niños soldado. Según denuncia Entreculturas, “a los menores no sólo se les obliga a renunciar a su infancia sino que también se convierten en víctimas de la explotación laboral infantil, pues son ellos los encargados de abastecer de alimento, bebida y calor a los dirigentes de los escuadrones infantiles adiestrados para matar”.

ATRAPADOS SIN SALIDA

La solución más inmediata para acabar con la vulneración de derechos a la que son sometidos los infantes es desertar de las tropas. Pero su situación, una vez dejan atrás su vida como niños soldados, es si cabe peor. “Al regresar al hogar sus familias han sido masacradas como represalia por haber abandonado su deber con la guerrilla o son rechazados por sus propios progenitores, que los ven como criminales sanguinaros y no merecedores de ser protegidos por el calor familiar”, explica la ONG.

Para cambiar esta realidad adversa y poner fin a la vulneración de los derechos de los niños en el Tercer Mundo, como asegura Barrio, es necesario que tanto gobiernos como autoridades sigan reservando hueco en sus agendas y calendarios para conmemorar un día como hoy,festividad internacional de los Derechos de la Infancia.

“Para poder denunciar, sensibilizar, informar, dar testimonio y acercar a la sociedad un problema no tan lejano para implicar al Norte en la reconstrucción de derechos y justicia en el Sur y salvaguardar así los Derechos de un colectivo tan vulnerable como la infancia” concluye el responsable de proyecots de Etreculturas.