Se prevé que las obras del Mercado de San Blas estén finalizadas a mitad de 2023

El alcalde de Logroño, Pablo Hermoso de Mendoza, ha visitado las obras del céntrico Mercado San Blas de la capital riojana que avanzan a buen ritmo y cuyo fin se prevé para mitad del próximo 2023.

La inversión -de los Fondos Europeos- asciende a 3 millones de euros y, como ha reconocido Hermoso de Mendoza, “con esta actuación recuperaremos una joya de gran belleza arquitectónica” para tener un mercado “con más vida, actividad comercial y dinamismo”.

Hermoso de Mendoza, junto a parte de la corporación, técnicos municipales y algunos de los comerciantes, ha visitado la primera planta del Mercado así como el sótano y la fachada, los lugares donde más se empiezan a notar los avances.

Como ha destacado, se ha vaciado la primera planta “en donde recuperaremos un gran espacio de luz con vidrieras que será un espacio tremendamente solicitado por empresas, artesanos o el que quiera ubicarse aquí”. Del sótano, ha explicado, “se ha despejado completamente para darle otros usos” y la fachada “ya cuenta con los elementos necesarios para comenzar su mejora”.

Posteriormente la obra continuará con la eliminación del ascensor central y veremos “esta catedral” del arquitecto Fermín Álamo (constructor del proyecto del mercado) “con nueva vida y actividad”.

Unas obras -ha indicado Mendoza- “reclamadas por los comerciantes para dar más vida al mercado”.

Además ha agradecido “la convivencia entre los comerciantes y la empresa de las obras” porque no se ha tenido que parar la actividad comercial del mercado. Sí que habrá “pequeñas intervenciones” pero en la actualidad “el mercado está abierto”.

El alcalde también ha querido referirse a la inversión de la obra “con Fondos Europeos. Si no fuera por ellos no podríamos haber ido tan rápido”. En este sentido, ha insistido, “aquí están los Fondos, en Logroño están llegando, se pueden ver y son visibles porque la transformación y evolución de esta ciudad está sujeta a esos 20 millones que hemos recibido”.

El proyecto

Ya sobre el proyecto de obras, el arquitecto Jesús González Menorca ha explicado que esta obra de rehabilitación cuenta con cierta complejidad “por los escasos datos del edificio original”. En este punto, ha dicho, “no es porque no tengamos los datos de la construcción sino porque a lo largo de los años este mercado ha tenido muchas transformaciones que hay que tener en cuenta”.

También ha dicho, al convivir con los comerciantes y ser una obra que afecta a más del 50 por ciento del edificio “implica ciertos cuidados” que no han querido desatender. Por ello, “ciertos trabajos se harán en horario nocturno con la previa conciliación con los vecinos del entorno”.

También ha destacado la “planificación” que hay que tener para que, al cambiar la instalación eléctrica vieja por una nueva “esto conlleve la menor afección posible para los comerciantes”.

Finalmente, en estos momentos, también están trabajando por “buscar una solución” ante las filtraciones que han aparecido en el sótano pero “ha sido muy reciente y estamos trabajando en la mejor solución posible”.

Legislación

Las obras de la actuación previstas de rehabilitación y equipamiento del Mercado San Blas se ajustan a los principios y criterios establecidos en la legislación sobre Patrimonio Histórico Estatal y Autonómica vigentes, atendiendo a que es un edificio catalogado y un entorno protegido.

El objetivo de esta actuación es realizar las obras necesarias para adecuar los elementos comunes del edificio, acondicionar la planta baja para la comercialización de productos alimentarios, acondicionar la primera planta para acoger una zona de uso polivalente (que en un futuro pueda acoger oficinas, asociación de comerciantes del mercado, Logroño Compra, vivero de empresas dedicadas a la dinamización comercial y espacio de coworking) y adecuar el equipamiento del espacio multifuncional de la segunda planta para ampliar la tipología de su usos posibles (por ejemplo, dejando las preinstalaciones para poder realizar eventos o talleres formativos de cocina).

La planta baja tendrá también un cambio espacial que será significativo y que constituye una de las actuaciones singulares del proyecto. Las plantas elevadas tienen un uso no alimentario.

“La catedral del producto riojano”

Por su parte, el comerciante, Alfredo Iturriaga, que cuenta con un puesto en la plaza, ha destacado el trabajo del equipo de Gobierno que “nos ha preguntado por nuestras inquietudes” al igual que el de la empresa “que está intentando cubrir los plazos”.

“Como comerciantes entendemos que si queremos algo hay que pasar esta criba pero creemos que el mercado va a funcionar y nos convertiremos en la catedral del producto riojano”, ha finalizado.