La portada de mañana
Acceder
La confesión de la pareja de Ayuso desmonta las mentiras de la Comunidad de Madrid
El plan del Gobierno para indemnizar a las víctimas de abusos agita la Iglesia
Opinión - El pueblo es quien más ordena todavía. Por Rosa María Artal

“Hace falta mucha divulgación de tecnología en general y de Inteligencia Artificial en particular”

"Hace falta mucha divulgación de tecnología en general y de Inteligencia Artificial en particular"

Rioja2

0

“El proceso es imparable, la Inteligencia Artificial ha llegado para quedarse, no tengo ninguna duda”. No puede ser más clara Nerea Luis Mingueza, doctora en Ciencias de la Computación y docente del Máster en Inteligencia Artificial de UNIR.

La también cofundadora de T3chFest ha participado en Divulgaciencia con una conferencia titulada 'Queda menos de un año para la próxima inteligencia artificial'.

En ella, ha querido compartir “todo lo que ha avanzado la Inteligencia Artificial en este último año, que ha sido una barbaridad. Especialmente, las inteligencias artificiales generativas, que son aquellas que son capaces de generar texto de diferentes estilos y en distintos idiomas e imágenes, composiciones como ilustraciones, o tipo dibujos animados o ilustraciones realistas”.

También, las tendencias de cara a los próximos años en lo que respecta, por ejemplo, a la falta de regulación de alguno de estos sistemas. O la falta de explicabilidad: “Es decir, tenemos los avances, pero no somos capaces de trazar todo el proceso de toma de decisiones de cómo se llega a obtener ese resultado, ese texto o esa imagen, por ejemplo”.

“Son puntos muy potentes para conseguir que la gente se sienta incluida y vea que ya no estamos en un campo exclusivamente técnico sino que hay más allá, hay una colaboración de perfiles”, añade.

La experta reconoce que la Inteligencia Artificial y su gran avance todavía causan inquietud en la sociedad. “Asusta un poco también porque ha sido un campo hasta hace nada muy desconocido. Ahora es la primera vez que hemos empezado a ver cómo, digamos, las inteligencias artificiales se materializan en aplicaciones o herramientas, pero hasta hace nada, el concepto que teníamos de Inteligencia Artificial seguía siendo el de el súper robot, o el súper cerebro de ciencia ficción”, explica Nerea Luis.

Y opina que “todavía da miedo porque como ha nacido de un campo exclusivamente técnico, que de por sí se considera de unos pocos, que ha pertenecido a las ingenierías, la informática y demás, pues utilizarla a nivel usuario estamos hablando de un salto como lo fue el ordenador o el smartphone”.

La docente de UNIR recalca que “la Inteligencia Artificial no deja de ser software, aunque también es verdad que exige nuevas habilidades para interactuar con este tipo de herramientas”.

“No se sabe cuál será el impacto que tendrá, por ejemplo, en ciertos puestos de trabajo, pero desde luego cada vez más se van a utilizar como complemento estas herramientas, con lo cual tenemos que estar en preaviso. Ser también optimistas, pensar que esto de alguna forma nos va a complementar y va a hacer que trabajemos, por ejemplo, con mucha mayor precisión. Pero no quitarle la parte de la sociedad, esa preocupación”, detalla.

¿Cuesta más asumir que una tecnología es capaz, por ejemplo, de generar noticias o una obra artística? “Totalmente. Es una de las cosas que llaman más la atención. Cuando explicas que antes era tan difícil hablar, por ejemplo, de datos estructurados... Simplemente una tabla con muchísimas filas era una cosa que requería de cierta capacidad técnica. A día de hoy no exige nada, es una cosa muy simple. Y sin embargo hemos conseguido traspasar otra barrera como es el procesamiento de imagen o textos y eso hace que avance el campo y lo haga más rápido, porque el tipo de dato al que nos vamos a enfrentar hemos aprendido a trabajarlo”, cuenta.

“De ahí también que la gente esté viendo avances tan rápidos. En cosa de un año estábamos trabajando con imágenes en calidad media baja y hoy tenemos imágenes en calidad totalmente alta”, apunta.

Pensamiento computacional en la escuela

Considera que hace falta formación y divulgación en múltiples campos, como la escuela o la sociedad en general. En el primer caso, afirma que “cada vez se ve más necesario explicar al menos lo que nosotros llamamos pensamiento computacional, es decir, acostumbrar a los chavales y chavalas jóvenes a tener ese tipo de razonamiento más lógico que es el que entienden bien los ordenadores. Cuanto antes lo trabajes, menos raro se hace interactuar con ese tipo de sistemas, sobre todo en cuanto a atraerte también campos como la Programación”. Y señala que debe hacerse “a nivel práctico, como habilidad”.

Y se refiere a continuación al conocimiento general. “Hace falta mucha divulgación de tecnología en general y de Inteligencia Artificial en particular. Porque es algo que se tiene que acercar a la población. Si somos conscientes de que esto es, en cierto modo, una revolución, no sería justo que el conocimiento lo tuvieran unos pocos y por ahí se pueda generar en cierto modo clasismo”, opina esta experta.

Para Nerea Luis, la necesidad de un mayor conocimiento sobre la Inteligencia Artificial “afecta a todos, no solo a nivel educativo en edades tempranas, sino que esta transformación debemos acogerla, abrazarla dando formación a gente que, por ejemplo, está trabajando, para que cuando implanten este tipo de herramientas no sienta miedo, que quiera y tenga curiosidad por saber cómo funciona”.

Es un camino que aún cuesta. Pero se van dando pasos. Así, la profesora del Máster en Inteligencia Artificial de UNIR destaca que “con avances como DALL-E o Stable Diffusion, sobre todo este último, he visto que se ha viralizado mucho la generación de retratos con tu cara. Entonces, cuando tú consigues hacer algo que genera esa curiosidad de forma masiva, la gente ya no es que esté solo preocupada por cómo funciona, sino que quiere usarlo también. Hacer sus experimentos. Este también es uno de los modos de acercarlo. Se ha generado este hype, esta necesidad de estar ahí, de pensar 'me estoy perdiendo algo'”.

Ese es el primer paso, insiste Nerea Luis, para quien luego “ya llegará el cómo se vaya implantando, también a nivel regulatorio. Ahí se generará mucho ruido alrededor del campo y se plantearán muchísimas cuestiones que hoy, quizá existen en debates pero en campo específico. Poco a poco se irá llevando más al público en general, sin duda”.

Regulación europea

Se suele acusar a las administraciones de legislar y regular muy por detrás de los acontecimientos, sobre todo en lo relativo a la tecnología. Pero esta experta considera que va a ser una actuación útil. “La legislación europea es una de las más pioneras en esto. Se plantea un uso responsable de la Inteligencia Artificial, centrado en las personas. Y no creo que genere mucho debate en cuánto al porqué de esa legislación (Si va a haber un proceso de toma de decisiones con Inteligencia Artificial, al menos debo tener cierto control sobre cómo funciona y a quién va a afectar) sino más bien en el cómo, cómo se va a aplicar, cómo se va a generar burocracia alrededor de esto... ”, asevera.

“Sí que había más debate hace un tiempo- añade- acerca de si esto frena la innovación, porque Europa es verdad que no se ha posicionado como una generadora de inteligencias artificiales, sino como consumidora. Pero sin embargo sí parece que se está llegando a un consenso en el que no se pretende frenar cualquier tipo de algoritmo, sino evaluar aquellos algoritmos que impactan en el público general”.

Y la gran pregunta que muchos se hacen es si estos avances condicionarán, y en qué modo, la evolución del ser humano como especie. “Al final los humanos siempre cambiamos. No creo que nos vaya a hacer más materialistas o cosas así. Simplemente ahora estamos más conectados, con sus pros y sus contras, y ahora con la Inteligencia Artificial seremos más ágiles. Por ejemplo, una IA puede estar bien cuando son las 6 de la tarde y estás cansado, pero la máquina tiene la misma precisión o las mismas 'ganas'. Es verlo como una colaboración, no como una sustitución de algo que te vaya a generar rechazo. Pero no creo que nos cambie tanto”, concluye Nerea Luis.

Etiquetas
stats