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Soberbia faena de Leo Valadez ninguneada por el palco

Soberbia faena de Leo Valadez ninguneada por el palco

Rioja2

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El mexicano firma una faena de Puerta Grande robada por el palco presidencial mientras que Ureña y Ferrera cortan sendas orejas.

Se lidiaron toros de Zalduendo y un tris que hizo sexto de Esteban Isidro, en general bien presentados y de juego dispar, destacando el segundo, tercero y cuarto. Un tercio de aforo en los tendidos.

Con el primero de la tarde, un toro aquerenciado desde el principio y sin transmisión ninguna, Ferrera intentó que la faena levantarla sin conseguir que aquello tomara vuelo por la condición del astado. Al entrar a matar recibió un pitonazo seco que lo mandó para la enfermería tras la muerte del toro, saliendo a matar al cuarto de la tarde, un buen toro de Zalduendo con el que el extremeño puso compromiso desde los primeros lances capoteros a la verónica. En la faena de muleta destacó alguna tanda por ambos pitones con gran transmisión y recorrido. Después de una estocada caída y cortarle una oreja volvió a la enfermería para ser operado de la cornada interna que le profirió el primer toro.

El segundo de la tarde fue un toro noble y con fijeza, adoleció de fuerza. Lo recibió Ureña a pies juntos desde el tercio y ya con la muleta templó sus embestidas por ambos pitones pero sin someterlo para que no claudicara. Faena de tesón que al público le llegó en forma de circulares y buenos naturales. Firmó su obra con una gran estocada y le concedieron la primera oreja de la tarde.

Sosete salió el quinto de la tarde al que Ureña a base de trabajarlo y consentirlo mucho le sacó por el izquierdo pases de cierto brillo pero sin llegar a ligar los naturales. Por el derecho, más incierto el toro, le tiraba a mitad de muletazo un gañafón que incomodaba la labor del murciano. Silencio tras un pinchazo, estocada caída y un toque de descabello. Pitos en el arrastre al toro.

Cayó de pie Leo Valadez en su presentación como matador de toros en Logroño donde cuajó una soberbia faena al tercero de la tarde desde la salida del astado por toriles. Un toro que transmitió y que embistió por abajo y por ambos pitones. Lo recibió por verónicas rematando con una buena media. Tras un vistoso tercio de banderillas donde sobresalió un par al violín, comenzó su faena de rodillas en el tercio siguiendo por ambos pitones una faena templada ligando los pases al natural de una forma despaciosa y ambiciosa. Terminó su labor con unas manoletinas ajustadas. Firmó la faena con una buena estocada. Le concedieron una oreja y le robaron la segunda ante una petición mayoritaria de la misma.

Salió por toriles el sexto de la tarde, descoordinado de los cuartos traseros y los únicos que no lo vieron fue el presidente y sus asesores. Sacó el pañuelo para el tercio de varas y acto seguido lo devolvió como no podía ser de otra forma. Salió un sexto bis también de la ganadería de Zalduendo, con la mala suerte que en el tercio de varas se partió la mano derecha. Con el reglamento en la mano no tiene que salir otro toro ya que se lesionó durante la lidia, la bronca al palco fue monumental. El matador preguntó que qué hacía y el presidente sacó el pañuelo blanco para banderillear, cosa imposible por la lesión del toro. Mientras seguía la bronca, el presidente llegó a “encararse” con el torero y hablar con el delegado sacó el pañuelo verde para cambiar al astado. La empresa nos regaló un toro ya que no tenía la obligación de hacerlo por el hecho de haberse lesionado durante la lidia. Fue apuntillado en el ruedo ante la imposibilidad de meterlo en corrales y salió el sexto tris, un toro de Esteban Isidro correoso de salida. Banderilleó bien Valadez, destacando un par al quiebro. Y el mexicano tiró de técnica, solvencia y entrega en una faena ante un toro incierto y que entrañaba al final de la misma cada vez más peligro. La estocada fue caída y tras un descabello su labor fue silenciada.

Necesitamos un presidente solvente, un asesor artístico que no sea aficionado sino profesional que los hay y seguro tendrán más coherencia y un asesor veterinario que defienda al toro bravo.

Parte médico de Antonio Ferrera: “Herida por asta de toro en la cara interna del muslo derecho sin solución de continuidad de la piel”.

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