La Rioja prohíbe los trabajos agrícolas o forestales de riesgo a partir de los 35 grados
Se mantienen las prohibiciones de disparo de fuegos artificiales, cohetes y los fuegos en asadores no acondicionados
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El Gobierno de La Rioja, ante el alto riesgo de incendios y las elevadas temperaturas previstas durante esta semana ha decidido prohibir las tareas agrícolas, forestales y cualquier otra en medio rústico realizada con maquinaria susceptible de provocar incendios cuando se alcancen al menos los 35 grados.
De igual modo, se recomienda de forma expresa no realizar ese tipo de trabajos, aunque sea a temperaturas inferiores, entre las 12 y las 20 horas. Además, se recomienda que se hagan disponiendo de extintores y maquinaria dotada de aperos tipo destripador o chissel, que permitan ejecutar una faja sin combustible vegetal alrededor de la zona en la que se realizan las citadas labores.
Estas cuestiones se recogen en una resolución emitida este lunes por la Consejería de Sostenibilidad, un documento que también mantiene la prohibición de hacer fuego en terreno rústico, incluso en zonas recreativas y de acampada, hasta finalizar el periodo de alto riesgo de incendios el 15 de octubre.
De igual forma, se prohíbe el uso de pirotecnia, el lanzamiento de cohetes, farolillos u otros artefactos voladores portadores de fuego. En el caso de municipios que se encuentren celebrando sus fiestas, deberán solicitar autorización a la Dirección General de Biodiversidad para hacer uso limitado de pirotecnia, siempre en el casco urbano, con supervisión y bajo la responsabilidad del municipio.
Con los asadores continúan las mismas restricciones: no se permite su uso en zonas rústicas, aunque sean áreas recreativas o de acampada, pero sí se permiten en asadores dotados con matachispas, que cuenten con al menos el 75% del perímetro de la planta del edificio cerrado y con suelo de pavimento artificial.
El Gobierno de La Rioja ha pedido la máxima colaboración ciudadana para avisar de posibles incendios o imprudencias, así como la responsabilidad individual para "evitar cualquier comportamiento que pueda provocar riesgo de incendios forestales".
