Primeras picaduras de mosca negra en La Rioja: el CIBIR vigila la situación

La mosca negra ya se ha detectado alrededor de los ríos Ebro e Iregua. Con las altas temperaturas se acentúa la proliferación de insectos, algunos de ellos molestos, como la mosca negra, en cuya vigilancia ya se trabaja en el CIBIR aunque por el momento la situación de La Rioja no preocupa.

“En España hay 53 especies de mosca negra, pero solo unas pocas causan daños a animales o personas. Sí hemos detectado la presencia de tres o cuatro especies que se comportan como plagas en animales y personas”, explica Ignacio Ruiz Arrondo, del Centro de rickettsiosis y enfermedades transmitidas por artrópodos vectores del CIBIR.

En concreto, el Simulium erythrocephalum, que afecta a personas, ya ha provocado varias picaduras en La Rioja. “Pero no hay picaduras masivas como en otras comunidades como Madrid, Cataluña, Valencia y Aragón porque no se han detectado quejas en los ayuntamientos ni ha habido un incremento en las atenciones en los centros sanitarios”, tranquiliza Ignacio Ruiz, que asegura que las poblaciones de adultos no son tan grandes aquí.

Sobre la afección de estas picaduras, este experto señala que depende de cada persona: “a veces provoca un cuadro alérgico, que puede inflamar la zona, y en ese caso se debe acudir a un centro de salud”. La picadura se reconoce fácilmente porque el insecto marca la mordida como un punto rojo: “Es conveniente no rascarse, si no el picor puede durar semanas y en algunas ocasiones se forman pápulas”.

En el CIBIR ya se están vigilando las poblaciones de mosca negra y, aunque por el momento la situación no preocupa, sí esperan que este año sea “bastante problemático”, y es que hay más mosca negra en años con poca agua en los ríos en invierno y principios de primavera.

“Hay muchos picaderos de caballos en zonas cercanas a los ríos y todos los años tienen muchos problemas con picaduras de mosca negra”. Y es que las especies que afectan a animales sí se están tratando ya como una plaga, mientras que la especie que afecta a personas todavía no tiene una población tan grande.

Los controles de plagas de mosca negra se realizan con un biocida inocuo para el resto de especies que actúa directamente sobre las larvas. A diferencia de los mosquitos, las larvas de mosca negra crían en agua corriente. “Aunque en La Rioja la situación todavía no es tan complicada como para tener que hacer un control en el río”.

El investigador Ignacio Ruiz explica que la mosca negra no entra en construcciones, por lo que no puede picar dentro de casa, por ejemplo, que son animales diurnos que suelen picar más al amanecer y atardecer y que, aunque las adultas pueden desplazarse hasta varios kilómetros, su hábitat son las orillas de los ríos.

Por ahora la situación no es preocupante si ha provocado un aumento de las atenciones médicas, pero en el CIBIR ya han puesto en marcha la vigilancia y todos los controles para que la mosca negra no cause graves problemas este verano.