El Barcelona revive su pesadilla ante el Getafe

Seis meses después del doloroso 4-0 en las semifinales de la Copa del Rey, el equipo de Frank Rijkaard volvió a encontrarse terreno 'minado' en el Alfonso Pérez, pese a que el holandés sí contó en esta ocasión con el 'Pulga', ausente aquella fatídica noche, pero que hoy no fue la solución de los problemas planteados por el rival.

Por ello, y avisado del buen momento del 'tridente' formado por el argentino, Ronaldinho y Henry, Michael Laudrup aleccionó a sus jugadores a presionar en el mediocampo para evitar que recibiesen estos jugadores con facilidad, y cuando los centrocampistas no cumplieron, allí estuvieron la sobriedad del 'Cata' Díaz y de Mario, o del 'Pato' Abbondanzieri.

El guardameta argentino fue protagonista también en la primera mitad al evitar el mano a mano con 'Titi', en la única conexión peligrosa que pudo realizar Iniesta, uno de los destacados, con el delantero francés, y que se convirtió en lo único reseñable de los visitantes.

El Getafe, por su parte, con menos arsenal ofensivo, siempre ofreció sensación de peligro con la movilidad del escurridizo Uche y con Manu Del Moral. Valdés evitó que el nigeriano adelantase a los locales antes del susto de Henry, pero el madrileño sí acertó con su equipo ya asentado al recoger un remate de cabeza del 'Cata' Díaz al saque de una falta ante la pasividad de la defensa azulgrana.

A partir de ahí, el partido se tornó color 'azulón' e incluso Sousa tuvo el segundo. El Barcelona lo intentó, pero ni Messi, neutralizado y bien vigilado, ni Ronaldinho, oscuro como hace varios partidos y 'tocado' tras una entrada rival, no ejercieron de líderes, mientras que Henry siguió desaparecido.

Rijkaard incluso se atrevió con sustituir a ambos, sorprendente sobre todo en el caso del 'Pulga', y meter en la segunda mitad a los jóvenes Giovani y Bojan, justo cuando el Getafe, por medio de Uche, seguía alterando a Valdés.

Sin embargo, las ocasiones siguieron sin aparecer y la contundencia que había pedido el técnico azulgrana brilló por su ausencia en todo el partido. La expulsión de Zambrotta acabó con cualquier opción de un Barça, otra vez en su peor versión de visitante y sentenciado por el gol de Albín, premio a un Getafe que conquista su tercera victoria consecutiva y se empieza a olvidar de su mal inicio.