El Parlamento infantil apuesta por la investigación frente al covid

Con el objetivo de reflexionar, en estos tiempos de pandemia, en torno al valor de la esperanza en la consecución de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) fomentando el derecho a la participación de los niños y las niñas en la sociedad, Aldeas Infantiles SOS ha celebrado esta mañana, en el Parlamento de La Rioja, un pleno infantil en el que 44 escolares de Primaria del CRA Las Cuatro Villas, de Agoncillo, Arrúbal, Ribafrecha y San Román de Cameros, y del colegio José Ortega Valderrama, de Pradejón, se han convertido en diputados y diputadas por un día y han llevado sus propuestas al hemiciclo.

El presidente de la cámara, Jesús Mª. García García; el consejero Servicios Sociales y Gobernanza Pública, Pablo Rubio Medrano; el consejero de Educación, Cultura, Deporte y Juventud, Pedro Mª. Uruñuela Nájera; y el presidente de Aldeas Infantiles SOS de España, Pedro Puig Pérez, han asistido hoy a este pleno en el que los diputados y diputadas infantiles han reflexionado sobre la importancia de mantener la esperanza en la necesidad de lograr tres Objetivos de Desarrollo Sostenible: salud y bienestar (ODS 3), trabajo decente y crecimiento económico (ODS 8) y alianzas para lograr los objetivos (ODS 17).

Aldeas Infantiles SOS está comprometida con hacer realidad la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a través de la educación en valores. Este curso las aulas se han llenado del valor de la esperanza para conseguir recuperarnos de las consecuencias de la pandemia: “Después de haber vivido un año muy duro hemos puesto en valor temas tan importantes como la salud, el trabajo y las alianzas. Los más pequeños han sido testigos de cómo una enfermedad ha cambiado el mundo que conocían, cómo afecta al trabajo y cómo la unión de los países para buscar soluciones ha sido y es fundamental”, explica el presidente de Aldeas Infantiles SOS, Pedro Puig.

En representación del CRA Las Cuatro Villas, han ejercido como portavoces Julia Santolaya Pascual y Zara Mayor Pascual, ambas de 5º de Primaria. La primera diputada basó su exposición en la pandemia y cómo en estos tiempos nos hemos dado cuenta de la importancia que tiene la salud: “...teníamos esperanza en nuestros médicos, en nuestras enfermeras, en nuestros científicos... en que con el trabajo conjunto de todos ellos diesen o encontrasen la manera de solucionar ese problema a nivel mundial”.

La segunda portavoz centró su discurso en la actual guerra entre Rusia y Ucrania y cómo muchos niños necesitan ser ayudados: “... creemos que las instituciones deben ser solidarias dando esperanza a todos y cada uno de los niños dentro de un marco de solidaridad: Europa, España y La Rioja debemos garantizarles que tengan, como nosotos tenemos, acceso a una sanidad, educación y así darles un poco de esperanza y un futuro”.

Desde el colegio José Ortega Valderrama, los dos portavoces fueron Raúl Fuertes Exquerro e Inés García Benito, ambos de 6º de Primaria. El primero nos sorprendió a todos con un poema titulado 'Sólo pido de corazón' en el que hacía una serie de peticiones y recomendaciones para terminar con la guerra: “...que aprendamos a conversar, que pensemos que siempre hay otra opción, otra opción a la de luchar. ...Desde pequeños aprendimos a conversar y no pelear...”.

Y el último diputado en tomar la palabra desde la tribuna de oradores nos habló del trabajo decente y el crecimiento económico: “...hay que partir de conseguir que las personas tengan un trabajo que les asegure unos ingresos suficientes para tener una vida digna, ya que muchas personas aún teniendo un trabajo, éste no les permite tener una buena calidad de vida”.

Tras los discursos, los cuatro portavoces han presentado 12 compromisos y se ha abierto el turno de votaciones. Todos los diputados infantiles han pasado por la urna para decidir su propuesta favorita y comprometerse a cumplir la elegida. La más votada ha sido “recaudar fondos y donarlos a la ciencia para que investiguen acerca de este y de otros virus”. En segundo lugar, los escolares se han comprometido a “acoger a todos y cada uno de los niños que quieran venir a nuestro pueblo, ayudándoles en todo lo posible para que puedan estudiar con nosotros”. Por último, el tercer compromiso más votado ha sido “organizar un mercadillo solidario con cosas hechas por nosotros y el dinero recaudado irá a zonas que estén en conflicto”.

Compromiso con los ODS

Aldeas Infantiles SOS lleva 24 años acercando los valores al entorno escolar a través de su programa de Educación en Valores, promoviendo la reflexión y el diálogo entre alumnos, profesores y familias, con el objetivo último de forjar mejores personas y ciudadanos más responsables.

En 2015, 193 países aprobaron 17 objetivos y 169 metas asociadas que establecían el marco global de desarrollo para los 15 años siguientes en las esferas social, económica y medioambiental. Aldeas Infantiles SOS participó activamente en el proceso de elaboración de la Agenda 2030 y logró, junto a otras organizaciones, que los niños y niñas que han perdido el cuidado parental o están en riesgo de perderlo no fueran olvidados.

Además, con estos programas Aldeas Infantiles SOS contribuye al logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4: “Garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos”.

Sobre Aldeas Infantiles SOS

Aldeas Infantiles SOS está presente en España desde 1967. Forma parte de una Federación Internacional fundada en 1949 en Austria, con presencia en 137 países (SOS Children’s Villages). En 2016 fue galardonada con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia.

Su misión es garantizar el derecho de todos los niños y las niñas a crecer en familia: en un hogar en el que se sientan queridos, protegidos y seguros. Para lograrlo, acompaña a las familias que están pasando por dificultades y fortalece sus capacidades para que puedan cuidar mejor de sus hijos, y ofrece un nuevo hogar a los niños y niñas que no pueden vivir con sus padres, bajo el cariño y la protección de personas de referencia estables y garantizando el principio de no separación de hermanos. Un acompañamiento que continúa más allá de la mayoría de edad, hasta la plena integración de los jóvenes en la sociedad. Su objetivo es asegurar que cada niño, niña, adolescente y joven crece con los vínculos afectivos que necesita para convertirse en la mejor versión de sí mismo.