Antonio de la Torre se sube a las tablas del Teatro Bretón este fin de semana

El Teatro Bretón de Logroño acoge el sábado día 12, a las 19:30 horas, “Un hombre de paso”, de Felipe Vega, una obra que habla de mirar para otro lado, de evadir la responsabilidad, en lo que supone la vuelta al teatro de Antonio de la Torre, ausente de las tablas desde hace una década, tras su celebrado “Grooming” (Teatro de la Abadía, 2012). Y lo hace bajo la dirección de uno de sus maestros en la gran pantalla, el director y guionista Manuel Martín Cuenca, junto al que ha dado a luz a través de su versátil talento joyas como “El autor”, “Caníbal” o “La mitad de Óscar”.

De la Torre se pone en la piel de Maurice Rossel –un personaje hecho a la medida del malagueño–, enigmático y poliédrico, antiguo miembro de la Cruz Roja Internacional durante la Segunda Guerra Mundial que, por azar, logra colarse en Auschwitz y hablar con el comandante del campo. Sobre su controvertida versión de lo que allí vio es entrevistado por una incisiva periodista (encarnada por María Morales), quien le empuja a decir la verdad, a asumir las consecuencias de su contradictorio testimonio.

Primo Levi (interpretado por Juan Carlos Villanueva), el lúcido escritor y superviviente de Auschwitz, completa este triángulo como testigo privilegiado y contrapeso que viene a sentar las bases de una decencia moral ausente en nuestra conducta habitual, a proclamar el horror del que no quiso ni pudo escapar.

El domingo 13 de marzo, a las 19:00 horas, llegará a las tablas del Teatro Bretón “Úniko”, reconocida en 2014 con el Premio Nacional de las Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud. La compañía Teatro Paraíso llevará a escena esta obra que pretende ser un reflejo de lo que pueden provocar en un niño y en su entorno los celos por el nacimiento de un hermano. Paul es hijo único y el rey de su casa. El nacimiento de su hermana Irati provocará que un miedo íntimo a dejar de ser querido se apodere de él, amenazando la estabilidad familiar.

Este espectáculo para todos los públicos a partir de 6 años mezcla las técnicas del títere y del teatro más realista para plantear el inquietante tema de los celos, mirándolos de frente en toda su crudeza, aunque sin perder nunca el sentido del humor.

Por el escenario pasarán Paul, sus padres, su hermana Irati, su abuela y su maestra, también Richi (su oso de peluche y alter ego de su conciencia), con la voluntad de hacer un espectáculo familiar en su sentido más amplio, pues tanto los niños como los adultos encontrarán situaciones y personajes en los que sentirse reconocidos. Servirá, además, para pasar un buen rato y reflexionar acerca de temas como la convivencia, la educación, la autoestima, la tristeza o el apego.