Un brote de coronavirus provoca un conflicto entre la Policía Local y el Ayuntamiento de Calahorra

Esta sexta ola del coronavirus ha golpeado de lleno a la plantilla de la Policía Local de Calahorra, que ha sufrido un brote durante la segunda mitad del mes de diciembre que ha mermado considerablemente los turnos de trabajo.

Ante esta situación, ha surgido un conflicto entre el cuerpo policial y el consistorio local por la determinación del ayuntamiento de obligar a prestar servicio a los policías que se encontraban de descanso. Por ello, el Sindicato Riojano de Policías y Funcionarios ha emitido esta tarde un comunicado manifestando su malestar ante esta situación.

Desde el Sindicato, denuncian que muchos agentes fueron requeridos telefónicamente, sin habérseles notificado el Decreto de Alcaldía que les obligaba a trabajar en su periodo de descanso. En relación a estos decretos, también señalan que no concretan la fecha final de la medida (por lo que “se anula cualquier posibilidad de conciliación familiar de los afectados, más necesaria que nunca por ser Navidad”) y, además, que ha habido agentes de baja que han recibido la notificación.

Han recordado que ya en 2019 ocurrió una situación similar, en relación al uso inadecuado de los datos del trabajador (en referencia al teléfono y correo electrónico) tal y como se expresa según el Reglamento General de Protección de Datos. En el Sindicato remarcan que, a pesar de que registraron esa resolución en el Ayuntamiento, “dos años después se ha vuelto a incumplir la normativa”.

Por tanto, han finalizado el comunicado pidiendo una “explicación de la persona responsable de Protección de Datos del Ayuntamiento de Calahorra, para que pueda aclarar este presunto incumplimiento” y aclarando que “una vez tengamos toda la información valoraremos la posibilidad de comunicar los hechos a la Agencia Española de Protección de Datos”.

Malestar general

La protesta del Sindicato no se ha limitado a este hecho concreto, sino que va más allá. Y es que el clima de malestar es considerable. Han denunciado que no se han respetado las 11 horas consecutivas de descanso entre jornadas. Además, la plantilla está bastante molesta con las afirmaciones vertidas sobre el origen del brote de coronavirus en eventos privados, “cuando no hay evidencia científica ni posibilidad alguna de conocer el origen. Lo que sí es un hecho es que, por parte del Ayuntamiento, no se han facilitado test de antígenos ni se ha realizado cribado alguno e, incluso, las mascarillas están bajo llave, teniendo cada agente que solicitarlas a su Jefe de turno”.

“Es destacable que el sentir general es que en la función pública apenas se infringen los derechos de los/as trabajadores/as, si bien la realidad es totalmente distinta. Como organización sindical, nuestro deber principal es la defensa de dichos derechos”, han afirmado, e instan a “retomar la negociación de la regulación de los servicios extraordinarios para evitar situaciones como ésta”. “Conocedores de la voluntad negociadora del Consistorio Municipal, que por desgracia ha llegado tarde, desde el SRPF trabajaremos para que no se repita”, han finalizado.