¿Será en San Sebastián?

El triunfo del Logroñés CF es cuestión de tiempo. Es una verdad absoluta que el mundo del fútbol sabe y que su buen juego avala. La duda es si llegará demasiado tarde. Incluso alguno se pregunta si ya es tarde. La oportunidad más inmediata la tiene este domingo en sesión matinal. A las 12.00 horas el conjunto rojiblanco visita las instalaciones de Zubieta para medirse al filial de la Real Sociedad, un rival incómodo al que en casa sólo ha sabido dominar el Real Unión.

Quizá sea la horma perefecta para la filosofía de Balta. Juventud y descaro donostiarra, ante buen fútbol y experiencia riojana. Además es lejos de Las Gaunas, algo que parece jugar también a favor de los riojanos ya que es a domicilio dónde el club logroñés está haciendo más y mejor fútbol. Sea como fuere lo cierto es que una semana más, lo de San Sebastián, más que un partido, es una final. Mismo discurso, mismas obligaciones, mismo equipo. Lo único que hay que cambiar es el gol. Todo lo demás pasa el control de calidad.

Balta no se cansa de asegurar que tiene fuerza suficiente para sacar al equipo de los puestos críticos de la tabla y de que los mimbres con que está tejiendo la temporada son de calidad. Pero ni él ni sus jugadores acaban de dar con la combinación que abre el camino hacia el triunfo.

Una combinación que, después de lo visto el pasado domingo ante la Cultural, nunca puede empezar con un gol en contra. Y es que diez jornadas sin ganar son muchas y pese a que desde el club se predique la entereza psicológica de los jugadores, la realidad dice que encajar un gol es sinónimo de catástrofe. Lo fue ante la Cultural donde después de 25 grandes primeros minutos, el gol de Adisson enterró las opciones de los rojiblancos.

Con todo el trabajo (físico y técnico) completado hace tiempo, es hora del psíquico. Es el más complicado, pero el único que le sirve al Logroñés CF. Así, tras una semana de mucha reflexión y de nuevo con las bajas de Marcos Rodríguez, Carlos Isach y Fernando Delgado, a los que esta semana se ha unido el sancionado Asier Salcedo, Balta confía en que el punto de inflexión llegue en San Sebastián. Da igual dónde. Lo importante es que llegue.