“Ser madre de acogida es darles la oportunidad de tener una familia aunque sea duro cuando se van”

La idea de convertirse en una familia de acogida comenzó a rondar por su cabeza cuando estaba estudiando COU (hoy 2ª de Bachillerato) y visitó como voluntaria la Residencia Iregua. Verónica quedó impactada por la realidad de los menores allí acogidos. Años más tarde, ya como médica, acudió a una charla sobre este tema y se decidió a dar el paso.

Fue una decisión consensuada, no sólo con su marido y sus hijos, sino con el resto de familiares, como su hermano y sus padres. “Teníamos que contar con nuestra familia, por si necesitamos ayuda o un descanso”. Así, en los últimos ocho años han acogido a tres bebés, cada uno durante periodos de en torno a dos años.

“El primero llegó con 2 meses, la segunda con 9 y el tercero con 2, y ahora estamos a la espera de que llegue otro”, explica Verónica, quien no cree que haya que ser muy valiente para tomar esta decisión. “No lo siento así, me parece una experiencia muy positiva, das parte de tu vida por un niño que no es nada tuyo ni lo va a ser, pero lo que te mueve es darle la oportunidad de tener una familia, unos valores. Estoy dando mi tiempo y tengo tiempo para dar”.

Hay que tener en cuenta que estos menores no tienen ningún familiar que pueda hacerse cargo de ellos, lo que a Verónica le motiva todavía más para querer ayudarlos. “Yo siempre pienso en hacer a los demás lo que me gustaría que me hicieran a mí. Me pongo en su lugar y pienso que a mí me gustaría que me ayudaran”.

Desde el momento en el que entra por casa, el bebé acogido se convierte en parte de su familia. “Mis hijos tienen 19 y 21 años y durante el confinamiento tuvieron que cambiar pañales porque nosotros teníamos que trabajar, era como un hermano más”. De hecho, Verónica cree que es una experiencia muy positiva para ellos: “así saben lo que hay en la vida, conocen esa realidad y les da otra perspectiva”.

Las despedidas

Sin embargo, no todo es un camino de rosas. En los acogimientos temporales, en los que es previsible el retorno con sus progenitores, hay un momento en el que hay que decir adiós y el menor vuelve con su familia o es adoptado. “Es duro cuando se van, pero ya no se me hace tan difícil”. Lo importante es no tener afán de posesión y ser consciente de que un día se irán: “tú estás ahí para dar cariño y valores y recibes más de lo que das, tienes la sensación de haber participado en la vida de una persona”.

¿Y los menores? Verónica subraya que ellos y ellas viven su día a día y se adaptan rápido a las nuevas circunstancias. Se intenta que lo pasen “lo menos mal posible” y además no se trata de un cambio radical. Durante el tiempo de acogida se intenta que tengan visitas con su familia biológica y, una vez que han vuelto con ella, se mantiene el contacto con la de acogida, para que el niño o la niña no vea tanto cambios.

“Se van llamándonos mamá y papá y luego ya no, o nos llaman mamá Verónica y papá Carlos”. Para esta familia, es importante volver a verlos: “Yo necesito tener contacto, saber que están bien y luego ya poco a poco te vas desligando y se quedan con sus padres”.

Verónica anima a otras familias a dar el paso de acoger a un menor. “Nos metemos en nuestro mundo de comodidad y ponemos excusas, como que no podrías con la despedida, pero es mentira, somos egoístas”. Además, recuerda que el Gobierno de La Rioja ofrece ayudas para estas familias y que también existe la figura del acogimiento permanente. “Yo si pudiera, acogería a 300”, concluye.

El programa de acogimiento familiar

El acogimiento familiar es un programa del Gobierno de La Rioja de forma que todas las personas interesadas pueden ponerse en contacto con la Sección de Acogimiento Familiar de la Consejería de Servicios Sociales y Gobernanza Pública o a través del teléfono 941 29 43 61.

Además, todas las familias que quieran dar la oportunidad de crecer en familia a niños y niñas que lo necesitan, contarán con el apoyo, asesoramiento y acompañamiento del Gobierno de La Rioja durante todo el proceso.

* Contenido especial para el Gobierno de La Rioja