Gómez-Herrera: “Pepe Imaz es una persona que quiere tu bienestar”

Carlos Gómez-Herrera (Marbella, 31 años) lleva trabajando con el riojano Pepe Imaz desde el 2006. El tenista andaluz ha vuelto a su tierra después de estar dos meses en Sudamérica compitiendo en varios torneos Challenger. Actualmente es el número 400 del mundo en el Ranking ATP, pero en el 2018, llegó a ser el 268 del planeta.

Ahora cuál va a ser tu funcionamiento durante las próximas semanas, ¿vas a descansar un poco?

Sí, bueno. Una de las razones por las que he venido es para ver a Pepe y comentar un poco cómo me estaba encontrando, siempre hacemos eso. Cuando vuelves de un torneo compartes cuáles han sido tus impresiones, lo que has vivido... E intentamos en ese compartir, llegar a un aprendizaje, ver qué cosas podríamos haber hecho mejor, en qué cosas nos hemos equivocado... He terminado la temporada pero me quedan dos o tres fines de semana de equipos, que es lo que jugamos la gente que no está en el Top 100 para poder ganarse un aporte económico extra. Voy a estar yendo y viniendo, pero con la base entre semana aquí para poder empezar la pretemporada. Los primeros días no vengo para entrenar, es descanso.

Un descanso necesario, ¿verdad?

Sí, son muchas semanas que estás fuera y yo ahora he coincidido que he estado fuera más de lo normal por situaciones de mi ranking, entonces merece la pena estar un poco en casa, y más en Marbella.

¿Tienes algún objetivo para el año que viene? ¿Te has planificado qué torneos vas a jugar o cómo te vas a organizar?

Eso tengo que hablarlo con Pepe, pero en principio empezaré jugando la gira sudamericana de Challenger y ATP. Mi objetivo a corto plazo es entrar en las Qualys (fase previa) de los Grand Slams y, ya de ahí, ir quemando etapas de Top 200, Top100 y poder seguir en el camino.

¿Tienes alguna superficie favorita?

Sí y no. Cuando estoy en tierra me gustaría ir a rápida y cuando estoy en rápida me gustaría irme a tierra. Pero, mi preferida es la hierba 100%. Es lo más bonito del tenis.

De todos los torneos que has jugado, ¿con cuál te quedarías?

De los que he podido jugar, Queen´s, por la tradición y porque al final Wimbledon es increíble, pero en la Qualy no juegas en Wimbledon, juegas fuera, en Roehampton, que no es el club de Wimbledon. Me acuerdo la primera vez en Queen´s, creo que fue mi primer torneo en hierba, fue algo especial.

¿Cuando entrenas sueles hacerlo con otros jugadores? ¿Soléis quedar?

En Marbella se está formando cada vez más como un centro de tenistas profesionales que vienen a pasar las pretemporadas o los momentos cuando no hay torneos porque hay un clima privilegiado, unas instalaciones de primer nivel y es un sitio muy turístico. He entrenado varias veces con Alex Davidovich (49 de la ATP) que es de aquí cerca, Adrián Menéndez (315 de la ATP), Feliciano López (103 de la ATP) viene mucho, Novak Djokovic (1 de la ATP) viene también bastante, Andrey Kuznetsov (261 de la ATP)... Al final nos juntamos los que estamos por aquí, en el grupo de Pepe también está Mario Vilella (179 de la ATP). Nosotros siempre tenemos para entrenar, tenemos ese privilegio, aparte de que podemos entrenar tanto con los chicos que están aquí en la escuela como con Pepe, Marko y Barry (otros profesores de la escuela).

Foto: Twitter (@xarlygomez)

Los jugadores coincidís mucho durante el año. ¿Es extraña esa rivalidad? ¿Se os hace raro?

Bueno, al final antes de profesionales somos humanos. Nosotros sabemos que el tenis nos dura una determinada etapa, entonces yo sí creo que existe la amistad antes que la rivalidad. Hay momentos, partidos, en los que sí que puedes tener una rivalidad por la situación que hay o porque ha pasado algo durante el encuentro, pero por lo general yo lo veo de esta forma: sales ahí, pones en la mesa lo que tú tienes para intentar vencer al otro. Es un juego en el cual tú tienes que sacar tus cartas de la mejor manera posible para poder vencer al otro. Veo que predomina más eso que no el querer hacer una rivalidad con otro jugador. Yo, gracias a Dios, me considero una persona que tengo amigos en el circuito, personas con las que comparto no solo viajes, sino relación fuera del tenis, de poder irnos juntos a cenar, vacaciones, hacer otro tipo de actividades… Ha sido el tenis el que nos ha unido. Hay gente con la que tienes más empatía y más conexión. Cuando te toca jugar contra un amigo, a mí me ha tocado por ejemplo contra Mario Vilella este año en el ATP de Marbella, los dos salimos a la pista a intentar poner lo máximo de nosotros y obviamente a intentar querer ganar, pero por mí, si por lo menos el que me gana es un amigo, incluso mejor.

¿Qué destacarías de Pepe que le hace diferente?

Para mí, Pepe es diferente porque su motor de vida es diferente al que estamos acostumbrados en la sociedad y, más aún, en un deporte de alta competición. Pepe es una persona que antes del jugador, antes de entrenador, quiere tu bienestar y tu mejor versión, no tenística sino personal, para una vez así poder dar tu mejor nivel tenístico. Pepe es una persona que vive desde el ser que todos somos, desde esa esencia que todos somos y que por una razón u otra, nos salimos y nos creemos que somos un personaje. Destacaría el respeto que tiene hacia el jugador, hacia la persona, la empatía, que es muy difícil en nuestro deporte porque nos empuja a ser bastante competitivos, egocéntricos… Eso sumado a nivel tenístico, yo no conozco un entrenador que me haya aportado tanto o que tenga tanto entendimiento y sentimiento sobre el tenis a nivel técnico, táctico y, aparte, unido a una persona que al estar al lado te transmite calma, tranquilidad, respeto, todo lo contrario al juicio, amor. Esos son los motores de su vida, el amor, el respeto hacia uno mismo que te da la paz interior. No es lo habitual. Esto hace 30 años era la locura. Yo entiendo que haya gente que piense que a un deporte como el tenis no se puede ir con paz, armonía, respeto y bienestar en el interior. Aquí nadie te obliga a venir. Aquí se pone todo encima de la mesa, lo coges o lo dejas, allá tú. Creo que Pepe tiene esa capacidad de poder quitarnos la venda de los ojos, simplemente muchas veces no queremos mirar a nuestro interior. Él tiene esa posibilidad de llegar a la persona.

¿Quién es tu ídolo? ¿Tienes algún jugador que te guste mucho verle?

La verdad que cuando yo crecí con el tenis era Carlos Moyá. Ese fue el ídolo de pequeño. Ahora sería Djokovic, más que por cómo es en la pista, por cómo es fuera de ella, o las dos. Es alguien que ha cambiado este deporte.

¿Es una persona cercana?

A mi entender, sí. Es una persona que es cercana, es persona antes que jugador y creo que eso es lo que le hace tan humilde o cercano a tanta gente. Lo que sale de él es su reflejo, no intenta agradar al público, que se le ha tildado mucho de eso. Creo que es una persona sencilla que viene de una infancia dura y difícil. Como ser humano, como persona, creo que transmite muchos valores.

Foto: Twitter (@MallorcaChamps)

¿Cuando tú empezaste a viajar cómo se vivió en tu casa? ¿A tí te costó?

En mi caso en particular, de mis padres, fue la ilusión de que su hijo pudiera realizar su sueño. Se tienen que tomar decisiones, más que nada fue la ilusión. Creo que los padres nos enseñan mucho o todo. Yo no lo sé porque no soy padre, pero dicen que cuando eres padre quieres dar más de lo que recibes. Yo creo que mis padres intentaron darme lo que ellos pensaban que era lo mejor para mí. Cuando eres joven se tiene mucha menos dependencia de casa, a no ser que seas muy joven. De los 20 a los 30, uno lo que quiere es descubrir. Ahora que ya estoy en una época un poco más avanzada, sí que digo que despertarse uno en su cama con su novia o, en su propia casa, es impagable. Y más cuando estás tantas semanas fuera.

¿Cuando viajas qué haces para desconectar un poco de todo?

Me gusta visitar, este último año ha estado difícil por temas de protocolos, burbujas… No siempre, pero me gusta leer. Como que tengo periodos o momentos en los que si me engancho a un libro es mi zona. No soy de videoconsolas, veo alguna película o serie, pero no soy una persona muy tecnológica.

¿Viajas solo normalmente?

Siempre que ha habido la posibilidad, Pepe o Marko han venido conmigo. Últimamente por situaciones, no han venido y he viajado solo. Se hace más duro y, más, cuando se está en la pista.

Foto de portada: Twitter (@xarlygomez)