Un niño que jugaba con cerillas provocó uno de los devastadores incendios de California

Más de 15.000 hectáreas y 21 viviendas destruidas por jugar con una cerilla. Esta conclusión es la que se baraja para explicar uno de los incendios en un condado al norte de Los Ángeles, en Estados Unidos, ocurrido junto a más de una decena que asolaron el sur del país la semana pasada. Y es que un menor de edad, cuyo nombre y edad no se han hecho públicos, “admitió haber jugado con cerillas y comenzar el fuego de forma accidental” en su interrogatorio con la sargento sheriff Diana Hecht.

Así lo informaron hoy las autoridades locales respecto al presunto autor, puesto en libertad y entregado a sus padres una vez concluida su declaración policial. De confirmarse este vínculo entre causa y consecuencia, una simple cerilla estaría detrás de 155 kilómetros cuadrados consumidos fruto de un foco comenzado cerca de Agua Dulce y extendido por culpa de los fuertes vientos.

Los recientes fuegos, de los que existen cuatro activos, provocaron un total de 14 muertes, por lo que las autoridades se afanaron desde el primer momento en buscar pistas y culpables de estos sucesos, llegando a ofrecer una recompensa de 285.000 dólares a quien colaborase en la captura de alguna persona. Según las últimas informaciones, uno de ellos se podría explicar por un juego 'infantil', pero no así otros. Aunque no ha trascendido el método, otro arrestado está acusado de provocar uno de los focos en el condado de Orange que quemó más de 11.000 hectáreas y arrasó 16 viviendas.