Salud del hígado después de la cirugía de la obesidad

Raj Mummadi, director de un estudio que acaba de darse a conocer en el Congreso Americano de Enfermedades del Hígado, indica que sus observaciones se centran en la salud hepática, normalmente deteriorada, de algunos pacientes que se someten a cirugía para perder peso, lo que se conoce como enfermedad hepática grasa no alcohólica (NAFLD, por sus siglas en inglés).

La NAFLD es frecuente en personas obesas y puede evolucionar hasta esteatohepatitis no alcohólica, una enfermedad crónica que en ocasiones deriva en la necesidad de trasplante. Según Raj Mummadi, “son abundantes los estudios de complicaciones de la obesidad como la diabetes y la enfermedad caardiovascular después de la cirugía para perder peso, pero falta conocer si existe beneficio en cuanto a esta otra complicación, potencialmente fatal, por eso llevamos a cabo nuestro trabajo”.

Los expertos realizaron un análisis de una gran base de datos para comparar los análisis de pacientes con NAFLD antes y después de pasar por quirófano. El 88 por ciento de las personas observadas vieron mejorada su salud hepática después de la cirugía bariátrica.

En consecuencia, los autores concluyen que esta estrategia es válida para reducir el riesgo de desarrollar daños en el órgano en el futuro.