Punto a punto se hace camino

4 de septiembre de 2021 07:19h

Otro punto en el zurrón de la SD Logroñés. Dos ya en el casillero de los hombres de Raúl Llona que fueron mejores durante los primeros diez minutos, disfrutaron de buenas oportunidades de gol, pero que acabaron cediendo ante el empuje de un Extremadura que no generó ocasiones, pero que sí rondó el área de los riojanos gracias a las numerosas faltas laterales sacadas en la segunda mitad. Hasta la fecha, el bloque blanquirrojo se está mostrando competitivo y superior, durante varios momentos a su rival, pero no termina de aprovechar sus ocasiones y eso puede hacer mella en una categoría que penaliza más que premia. Pese a ello, portería a cero en su primer desplazamiento y sensaciones positivas.

Salió más metido en el encuentro una SD Logroñés vertical, directa y con mucho peligro, ya que apenas en 10 minutos había gozado de tres buenas oportunidades de gol. Arnedo no se creyó la volea tras la dejada de espaldas de Jon Ander y mandó el cuero a las nubes. Después Soberón buscaría el tanto pero Casto respondió con firmeza tras el centro de Paredes que remató de cabeza el cántabro sin precisión. Por si fuera poco, Cubero ponía el balón desde la derecha para el remate en plancha de Jon Ander anticipándose al central pero elevando demasiado la pelota. El orden y control de los de Raúl Llona estaba desencajando a un Extremadura expectante.

Sin embargo, pasado el cuarto de hora pudo estirarse para poner en aprietos a los blanquirrojos, aunque Jero estuvo rápido para anticiparse a Pastrana. Márquez, en una buena conducción, encontró una autopista y su tiro lejano impactó en el poste, en lo que era un aviso serio de que los riojanos tenían que mostrarse más contundentes en área rival. El dominio inicial de la SD Logroñés variaba y Emilio, Albisua y Arnedo debían imponerse en la parcela medular. Eso hicieron para culminar en gol de Jon Ander, previo pase filtrado de Soberón sobre la llegada de Emilio y el pase de la muerte para que el ariete vasco marcara a puerta vacía. Pero el tanto estaba invalidado por falta del centrocampista riojano.

El cuadro logroñés insistía con la velocidad en su juego. Soberón partía desde la izquierda pero vivía por dentro para estar en contacto con el juego, mientras que Arnedo y Albisua se encargaban de equilibrar y ayudar a Paredes si hacía falta. El Extremadura no estaba a gusto, ya que de nuevo Jon Ander era una pesadilla en el juego aéreo, en esta ocasión con un nuevo remate de cabeza tras otro centro desde la derecha que atajó Casto. El descanso le vanía bien a un bloque extremeño a merced del buen hacer de los visitantes.

Los pupilos de Abel Gómez mostraron otra cada en la reanudación. Sobre todo más decididos a no dejarse llevar por el fútbol de los logroñeses. Quizá por eso, más allá de un centrochut de Calderón, a los de Raúl Llona les costaba hilvanar acciones de peligro con los que volver a intimidar a los locales. La buena noticia era que Jero tampoco estaba participando, por lo que aunque el Extremadura estaba pisando campo ajeno lo hacía sin intimidar. El Haddadi aparecía por Calderón para tratar de reactivar el perfil diestro, pero era Albisua el que en muchas ocasiones se tenía que meter como un tercer central para ayudar en labores de intendencia.

Dani Pérez remataba alto ante un Jero que empezaba a multiplicarse en las faltas laterales, lo cual arrinconaba a una SD Logroñés que no podía coger aire. El Haddadi, con un tiro cruzado, fue de los últimos acercamientos de los riojanos, que lo fiaban al orden defensivo. Mientras que los extremeños, previsibles en el juego posicional, apuraba sus opciones en la estrategia, por suerte sin consecuencias. Con este panorama, lógico que los logroñeses dieran por bueno un punto que de haber tenido algo más de puntería perfectamente podrían haber sido tres. Hasta la conclusión, miedo a perder opr ambos conjuntos y nulas opciones de gol, a excepción de un tiro de Musa que atajó el meta blanquirrojo.