Dermatitis de origen profesional

Según el informe ALERGOLOGICA, elaborado por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), en la última década, el número de pacientes que sufren una dermatitis ocupacional se ha duplicado en España. La dermatitis por contacto en el entorno laboral será uno de los temas que abordarán en el Simposio Internacional de Alergia Cutánea que se celebra desde hoy en Santander.

Los doctores Fernando Rodríguez y Diego Martín-Gil, alergólogos del Servicio de Alergología del Hospital Marqués de Valdecilla de Santander explican que la principal causa de la dermatitis ocupacional radica en la combinación de tres factores: por un lado, el tipo de productos y herramientas con los que se trabaja y, por otro, las medidas de protección frente a dichos productos (tanto por un uso inadecuado o desuso como por alergia a algunos de estos como guantes de látex o cuero), y por último, de las condiciones dermatológicas particulares de cada individuo (sudor, humedad, pieles secas o atópicas, etc.) En este sentido, el empleo de sustancias irritativas o sensibilizantes, como tintes y plásticos o de determinados metales (níquel, cobalto o mercurio), puede favorecer la aparición de alergia cutánea.

Este tipo de alergia puede afectar a todo tipo de profesionales, “sobre todo a los que trabajan con líquidos y polvo”, añade el doctor Rodríguez, “aunque por sus características propias, ciertas profesionales donde se manejan sustancias y materiales más agresivos pueden producir dermatitis más tempranas (tintes en peluquería) o más tardías (cemento en la construcción).

Dependiendo de la gravedad de la dermatitis de contacto, los síntomas pueden variar desde una inflamación o irritación leve y enrojecimiento hasta úlceras abiertas, dependiendo del tipo de alérgeno, la parte afectada del cuerpo y la sensibilidad del individuo.

DIAGNÓSTICO

Ante un caso de dermatitis ocupacional se debe realizar un estudio alergológico para averiguar los posibles agentes de contacto (sustancias, materiales, etc) responsables de la reacción en el medio laboral, aunque también el doméstico y el de ocio.

“Cuando la patología esta relacionada con una sustancia o sección laboral deben tomarse medidas efectivas para una protección adecuada. Se inspeccionan las causas que rodean al paciente por parte del producto (valorar otros casos simultáneos), de la empresa (solucionar goteos, contaminaciones, escapes, mala limpieza, deficiente extracción, etc), del individuo (uso de guantes, casco, máscara, higiene, etc)”, indica el doctor Martín-Gil.

“Asimismo”, continúa este especialista, “si el paciente no mejora, se puede cambiar el puesto de trabajo a otro sector, a otra sección o actividad dentro de la fábrica y, en los casos más extremos y si no hay otra solución, el alérgico deberá cambiar de trabajo”. A este respecto el informe ALERGOLOGICA, la media de baja laboral por este tipo de patología fue de 24,5 días.

SEGURIDAD

Este especialista explica que dada la envergadura de este tipo de alergia ocupacional, las empresas deben seguir unas medidas obligatorias y vigiladas internacionalmente dependiendo del sector y, sobre todo, del manejo de sustancias.

En el caso de las sustancias, en el etiquetado es obligatorio indicar si contienen componentes tóxicos, cáusticos, explosivos, etc, además de una explicación detallada de manejo y conservación.

Por parte de la empresa se deben aplicar todas las normas preventivas indicadas por los organismos nacionales e internacionales de Seguridad en el Trabajo en lo referente a protección ambiental y uniformes con el objeto de suministrar al personal profesional casco, guantes, uniforme, botas, etc. que, según se requiera, variará desde un simple mono hasta un uniforme ignífugo.

El doctor Rodríguez concluye que “si se cumplieran fielmente la normativa se producirían pocos problemas. En algunos casos, la falta de previsión conlleva a un incumplimiento sistemático o puntual de esta normas por parte de sectores concretos laborales o del mismo trabajador. En estas situaciones es cuando surgen los accidentes o se favorece que se produzca una reacción cutánea por contacto”.