La Rioja, la tierra en la que disfrutar de las pequeñas cosas que tanto hemos echado de menos
La pandemia nos ha traído de vuelta sensaciones que creíamos olvidadadas o a las que no dábamos la importancia que se merecen: dar un paseo por el monte, saborear un buen vino sin prisas, compartir una chuletada con amigos... Son esas pequeñas cosas que tanto hemos echado de menos y que ahora poco a poco hemos ido recuperando. Y todo eso es La Rioja: esos momentos que son los que, a la larga, se quedarán para siempre en nuestra memoria.
La Rioja es pequeña en extensión, pero grande en atractivos turísticos para todos los gustos. Quienes vienen a nuestra comunidad lo hacen muchas veces atraídos por el vino, pero vuelven por otros muchos más motivos. 'Reserva para volver' es la campaña de La Rioja Turismo que recuerda todos esos atractivos que hacen que la experiencia de venir a nuestra región sea adictiva.
Y es que la oferta es amplia y muy variada. La Rioja es una región agrícola y solo sus paisajes ya merecen una visita en cualquier época del año. Somos naturaleza, con los siete valles y sus sierras, sus viñedos y sus bosques, con lo que el turismo rural y activo son una opción cada vez más barajada por quienes se acercan a conocernos.
Montar en bici entre viñedos, hacer el Camino de Santiago, pasear por los senderos de la Reserva de la Biosfera -en los valles del Leza, Jubera, Cidacos y Alhama-, hospedarse en una casa rural, hacer piragüismo en El Rasillo, bañarse en las pozas de Arnedillo, esquiar en Valdezcaray o realizar un circuito de multiaventura. En La Rioja no hay tiempo para aburrirse.
Potenciar los valores de nuestros pueblos y luchar contra la despoblación es uno de los objetivos del Gobierno Regional, que impulsa Planes de Sostenibilidad en Destinos para hacer frente al reto demográfico existente en los municipios rurales o de interior y hacer que los destinos rurales desarrollen un uso sostenible de las infraestructuras verdes, como espacios naturales, vías verdes, caminos naturales y áreas restauradas.
Para los que no les guste la naturaleza y prefieran otro tipo de ocio, la cultura es también una opción muy seductora en La Rioja. Somos patrimonio, somos arte y somos historia. La joya del corona de la comunidad es San Millán, cuna del castellano. Los Monasterios de Yuso y Suso son Patrimonio de la Humanidad. Aquí se encontraron las primeras palabras escritas en nuestra lengua y aquí puedes sumergirte en los orígenes del español.
No son nuestro único atractivo cultural. La Rioja está repleta de iglesias, castillos o museos. Podemos encontrar muestras de arquitectura románica dispersas por toda la comunidad, viajar a la prehistoria conociendo las huellas de dinosaurio, admirar el monasterio de Valvanera o visitar el teatro de Canales de la Sierra.
Somos también tierra de paso, lo que nos hace un pueblo acogedor y generoso. ¿Y qué mejor manera de recibir a los visitantes que con una copa de un buen vino y con un plato de patatas a la riojana, una menestra de verduras o unas chuletillas? Un plan perfecto con el que hemos soñado durante meses y que en La Rioja se puede hacer realidad.
Una visita a una bodega, en la que conocer todos los entresijos de la laboriosa fabricación del vino, acompañada de unos pinchos en cualquiera de las calles gastronómicas de la región o un almuerzo en un restaurante de comida casera, con los mejores productos de nuestras ricas huertas, o en un Estrella Michelin puede convertirse en el plan ideal con tu pareja, tus amigos o tu familia. ¿A qué esperar para volver a la tierra que te deja huella?
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