FSIE aplaude la reducción de ratios por aula: 20 alumnos en Infantil y 29 en la ESO

FSIE La Rioja aplaude la reducción de ratios por aula ya que “tendrá efectos significativos en la mejora de la calidad del sistema educativo, sobre todo, en términos de atención personalizada y de atención a la diversidad de alumnado, lo que redundará en la equidad del sistema”.

El BOR estable este lunes 27 de abril la relación de alumnado por unidad escolar en el primer curso máximo (3 años) del Segundo Ciclo de Educación Infantil en 20 alumnos por unidad escolar. Asimismo, establece el ratio de 29 alumnos por aula en el primer curso de la Educación Secundaria Obligatoria

Además, supone ajustar la oferta escolar del sistema educativo sostenido con fondos públicos a la demanda de plazas por parte de las familias, la cual se ha reducido considerablemente en los últimos años por la bajada de la natalidad.

“Consideramos muy positivo, que se opte así por mantener la estructura y el mapa de centros, también de la red concertada, que, como bien sabéis, han estado en el punto de mira de la acción del actual Gobierno regional”, ha señalado el sindicato.

Además, piden a la presidenta de La Rioja y al consejero de Educación que esta medida, junto con el mantenimiento del concierto de las unidades de 1° curso de la ESO “marquen el punto de inflexión que redirija las líneas de acción de su Gobierno hacia el bien común, sin olvidar a nadie, tampoco a los alumnos de la concertada ni a sus trabajadores, que merecen tanta atención y consideración como los de la enseñanza pública, pues todos formamos parte del mismo sistema educativo”.

FSIE ha defendido siempre, máxime “ante las amenazas de recorte de unidades concertadas que se pactaron en el acuerdo de Gobernabilidad regional como solución de conveniencia al contexto de crisis demográfica, que se debía optar, antes que nada, por reducir las ratios de manera progresiva y sostenida en el tiempo. Es decir, por construir un sistema educativo cargado de futuro”.

Estas son el tipo de medidas que necesita el sistema educativo riojano porque “añaden valor al mismo, no así otros cambios auspiciados en el proceso de escolarización, como es la zonificación de Logroño, ni las piruetas dadas con el calendario escolar del próximo curso”.