Por la senda adecuada

18 de abril de 2021 01:39h

Quinto partido seguido sumando (9 de los últimos 15 puntos) y tercero consecutivo sin encajar. Por la buena dinámica y por las sensaciones defensivas, el empate sin goles frente al Rayo Vallecano, conjunto en puestos de ‘play off’, es muy positivo. Además, tanto Iñaki como Andy, salvo lesión, podrán estar el próximo sábado frente al Cartagena -rival directo- ya que no vieron ninguna cartulina, lo que hubiera supuesto un choque de sanción. Cierto que la victoria pudo llegar, Nano Mesa se encontró en dos oportunidades con Dimitrievski, pero también la derrota, puesto que Santamaría evitó el tanto con un remate claro, en las postrimerías de la contienda, a Mario Suárez.

Como sucediera hace un par de semanas contra el Tenerife, el duelo no tuvo ni el ritmo ni la continuidad para que el dominio fuera avasallador por parte de cualquiera de los dos equipos. El Rayo Vallecano dispuso más tiempo el balón, pero no encontró la manera de superar el orden defensivo de un conjunto blanquirrojo que ya no concede esos regalos que le obligaban a ir remolque. Mientras que los riojanos eran conscientes de que iban a disponer de posibilidades de gol, como así ocurrió, si trabajaban e impedían la circulación de los visitantes. Orden, seguridad y meter peligro con las acciones a balón parado para a partir de ahí ir creciendo. Así fue.

Sergio Rodríguez dio continuidad a los futbolistas que habían logrado buenos resultados en las cuatro jornadas precedentes a excepción de los sancionados Iago López y Bobadilla. Así, Gorka acompañó en el centro de la zaga a Álex Pérez, mientras que Iñaki retrasaba su posición para que Pacheco apareciera en el once. De partida, el Rayo Vallecano tuvo más la pelota, de manera que la UD Logroñés tuvo que ordenarse con criterio para evitar los pases por dentro de un rival que acostumbra a pisar campo rival con continuidad y que hace daño por su perfil zurdo, donde Fran García y Álvaro fueron una amenaza constante para Medina.

Eso no quita para que los riojanos fueran los primeros en transmitir peligro. Lo lograron con una falta que puso Pacheco y que Paulino remataba desviado en el primer palo. En este sentido, gracias a las acciones a balón parado se quitaban los blanquirrojo el dominio territorial de los visitantes, que no generaban merced al buen hacer de su oponente. Todo ello provocó que el duelo careciera de ritmo al no haber continuidad en las jugadas debido a las regulares interrupciones y el susto de Advíncula, cuya rodilla le hizo un mal gesto después de un robo de Olaetxea.

El caso es que el tiempo transcurría sin que sucediera nada. Hasta el descanso, Santamaría solo jugaba con los pies, mientras que enfrente Dimitrievski salvó el primero de los locales. Todo arrancó con una falta lateral de Pacheco que el meta blocó. En su intento por sacar rápido el tinerfeño se interpone en la trayectoria de la pelota, de manera que Iñaki recupera y se la cede al delantero para que chutara con potencia en busca de la portería, le salió centrado, y el macedonio despejó como pudo. Gorka, que estaba por ahí, remató forzado y Dimitrievski atajó sin problemas.

El intermedio estaba a la vuelta de la esquina y eso que se hizo esperar por el golpe fortuito que Sierra le propinó a Fran García y que provocó que el lateral izquierdo se quedar tendido en el suelo. La segunda mitad comenzó con ‘cositas’: una acción individual de Pacheco a los 30 segundos, una cartulina a Olaetxea y una posible tarjeta a Santi, que hubiera sido la segunda y su consiguiente expulsión, una rebañada de Álex Pérez cuando Óscar Trejo estaba a punto de empalar en el área pequeña y una contra visitante que atrapó Santamaría. Entre medias de estos siete minutos faltas varias para que el choque siguiera trabado y sin un dominador claro. Cuestión que quedó patente cuando a renglón seguido y al espacio Nano Mesa fue más hábil que su par para meterse en el área y presentarse ante Dimitrievski, el cual repelió el esférico con los pies.

Llegada la hora de encuentro, ambos entrenadores movieron sus piezas. Andoni Iraola puso en el tapete a Mario Suárez y a Pozo, mientras que Petcoff revelaba a Pacheco, tirándose Olaetxea al costado zurdo. El juego, con las sustituciones y las dos opciones en ambos lados para marcar, recuperó cierta tranquilidad, ya que el Rayo Vallecano volvió a disfrutar de más pelota, aunque la UD Logroñés se reivindicaba con alguna posesión larga.

Pero los franjirrojos rompían el tedio con un remate de Catena tras una falta lateral que desviaba Santamaría. Restaba poco más de un cuarto de hora y tanto Iñaki (apercibido) como Medina eran sustituidos por Andoni López y Clemente, modificando por completo la línea defensiva, ya que Gorka ejercía de lateral diestro y se las tenía (además de medirse bien porque sumaba una tarjeta) que ver con Álvaro. En este tramo final, el Rayo Vallecano quería y buscaba sus opciones con sus dos últimas modificaciones (Isi y Guerrero), además de ir metiendo en su terreno de juego a los riojanos, ahora con la línea de presión más baja y a los que les costaba encadenar pases.

Sin embargo, merced a un par de incursiones de Andoni López el que parecía sufría era el cuadro visitante con dos saques de esquina (Clemente se encontró con el cuerpo de un defensor). Aunque la situación se revirtió cuando un pésimo despeje de Olaetxea en el primer palo le dejó un balón franco a Mario Suárez que enganchó una volea que tapó, como pudo, Santamaría. Es más, en la última jugada Guerrero pudo sorprender al portero navarro. En definitiva, otro punto más al bolsillo de una UD Logroñés que afronta ahora dos partidos importantes ante rivales -Cartagena y Castellón- que luchan por lo mismo: la supervivencia en la Liga SmartBank.