La victoria, al fin, llegó

La victoria, al fin, llegó

Rioja2

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¡¡¡Por fin!!! Tres meses después llegó la ansiada victoria que necesitaba la UD Logroñés para certificar su mejora en el carácter competitivo (tres partidos sin perder, 5 de 9 puntos en siete días) y su capacidad para mantener la categoría en la Liga SmartBank. Tres puntos de una tacada que dan autoestima a un conjunto blanquirrojo que recuperó la efectividad (un tiro entre los tres palos) para doblegar 1-0 a un estéril Tenerife que poco pudo hacer ante el orden defensivo que se encontró enfrente. En este sentido, no sucedió como el martes pasado cuando la Ponferradina neutralizó el 0-2 en el último cuarto de hora. Probablemente porque el choque de este Sábado Santo no gozó de tantas ocasiones, es más, hubo las justas. Y ahí, aunque parezca mentira, se mueve mejor el bloque riojano que 12 jornadas después recuperó la sonrisa para ganar (no lo hacía desde el 2 de enero ante el Mirandés) y reivindicarse en la segunda división.

Es la línea a seguir para evidenciar que hay capacidad para lograr la permanencia. Al menos, el triunfo permite a la UD Logroñés mantenerse fuera de los puestos de descenso al menos dos jornadas más. También que Sergio Rodríguez ha encontrado su once (lo ha repetido esta semana tres veces) y la manera de afrontar los compromisos. Si bien, en las dos citas anteriores destacó por la intensidad, en el día de la victoria brilló el orden, la ausencia de errores y la efectividad, ya que Iñaki, que tuvo fe para llevarse un balón, fue el único que disparó entre los tres palos para los anfitriones. Fue a la hora de encuentro, después de un córner. No vinieron los fantasmas de otras citas y resultó una última media hora más o menos controlada ante el escaso empuje (tampoco le dejó el cuadro logroñés) de un Tenerife que apenas inquietó a Miño en un par de acciones puntuales.

El preparador logroñés volvió a confiar, por tercer partido consecutivo, por el mismo once. Por lo tanto, el esfuerzo realizado en los últimos días (con la recompensa de dos puntos) no pesó a la hora de confeccionar la alineación, demostrando así la actual confianza del entrenador riojano en el bloque empleado en las jornadas precedentes. Una medida que podía afectar en el devenir del encuentro (no lo hizo), pero que no resultó transcendente durante el primer tiempo.

Quizá por eso se vio a una UD Logroñés con el freno de mano, dosificando los esfuerzos, tratando de imponer un ritmo tranquilo y pausado. Enfrente un Tenerife, cómodo en la tabla clasificatoria, que tampoco hizo ascos a ese juego donde no sucedía nada, con excesivo fútbol en horizontal, en determinados momentos, y con nula producción ofensiva, a excepción de un par de saques de esquina de los visitantes (otro de los locales) y alguna falta lateral, sin consecuencias, de los riojanos. Todo ello en media hora en la que los tinerfeños acumulaban más tiempo de posesión para ir ganando territorialmente a un cuadro blanquirrojo expectante.

Hubo que esperar a un rechace de un saque de esquina para ver el primer tiro entre los tres palos, obra de Zarfino que se quitó de encima Miño con los puños. Acción que podía despertar a una UD Logroñés a la que le faltaba aumentar la velocidad del juego y disfrutar de algo más de la pelota en campo ajeno. Sin embargo, lo que provocó fue el aburrimiento más absoluto (más allá de una acción invalidada que culminó Andy y desbarató Dani Hernández que fue invalidad por falta de Iñaki). Dio la sensación de que ambos contendientes querían alcanzar el descanso demasiado rápido. Una pena dilapidar 45 minutos tal y cómo se encuentra el cuadro logroñés en esta Liga SmartBank y eso que el primer tiempo se cerró con una buena combinación que no ajustó Andy desde la frontal.

Arrancó la segunda parte con la presencia de Sergio González en la medular por la lesión de Folch en un Tenerife que fue más directo en el comienzo del juego ante una UD Logroñés imprecisa que quería apretar un poco más, pero sin descuidar su retaguardia y sin ir descaradamente al ataque. La consecuencia fue una continuación de lo vivido antes del intermedio, aunque con los blanquirrojos más decididos a ser protagonistas. Eso no quitó que Miño tuviera que sacar a pasear la manopla tras un córner que remató, merced a una buena maniobra, Zarfino en el punto de penalti libre de marca.

La respuesta local vino por mediación de un par de acciones de Paulino, una acabó en un centro lateral peligroso y otra finalizó en un saque de esquina que sirvió para adelantar a una UD Logroñés efectiva a más no poder cuando Iñaki le ganó la cartera a Fran Sol, en su intento de despejar, y finalizó con el 1-0 con aún media hora por delante. El sol salía en Las Gaunas y todo se volvía a poner de cara (también en El Toralín) gracias al marcador favorable. Saber utilizar los tiempos, ahora, era importante.

Tranquilidad con el balón, no perderlo rápidamente, y no dejarse arrinconar ante un Tenerife que debía mover ficha para tratar de cambiar el rumbo del choque debían ser claves para que el tiempo pasara sin incidencias en el área defendida por Miño. En este sentido, Luis Miguel Ramis intentó revolucionar con Bermejo y Shashoua en el terreno de juego para avivar su ataque después de unos minutos de pausa debido a que las asistencias tuvieran trabajo atendiendo a jugadores de ambos conjuntos.

Sin embargo, la UD Logroñés mantuvo la compostura y aunque cedió el dominio supo situarse con destreza y orden para evitar a un cuadro insular sin movilidad por delante de la pelota y que confiaba en alguna acción puntual como un envío largo sobre Moore que acabó con el cuero en el poste, aunque Miño lo tenía todo bajo control. Bogusz (intranscendente) aparecía para acompañar a Nano Mesa en la punta de ataque retrasando Olaetxea su posición en el afán de conservar el esférico.

En el campo no pasaba nada destacable, buena señal para los intereses riojanos, pero el duelo acumulaba imprecisiones merced a varias faltas sucesivas que no dieron continuidad ni a la posible pausa que debía imprimir el bloque local ni al alto voltaje de los tinerfeños. Diez minutos para la conclusión que se veían muy lejos con un Tenerife que pisaba terreno ajeno y que ponía todo lo que tenía sobre el césped, con la presencia de Joselu. Asimismo, Sergio Rodríguez daba oxígeno a las piernas de los suyos con una doble sustitución (Roni y Sierra) para enfilar la recta final con plenas garantías ante un conjunto visitante que ni se arrimó a la portería logroñesa. Mucho mejor.

Ficha técnica

UD Logroñés: Miño; Medina, Álex Pérez, Bobadilla, Iago López; Paulino (Gorka, min. 93), Andy, Petcoff (Bogusz, min. 74), Iñaki; Olaetxea (Sierra, min. 85) y Nano Mesa (Roni, min. 85).

Tenerife: Dani Hernández; Moore, Alberto, Wilson, Pomares; Nono (Shashoua, min. 68), Aitor Sanz (Joselu, min. 83), Folch (Sergio González, min. 46), Vada (Valera, min. 76); Zarfino (Bermejo, min. 68) y Fran Sol.

Gol: 1-0, min. 59: Iñaki.

Árbitro: Vicandi Garrido (Comité Vasco). Amonestó a Petcoff (min. 52) y Iago López (min. 79), por la UD Logroñés, y a Wilson (min. 15) y Moore (min. 88) por el Tenerife.

Foto: UD Logroñés

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