Procesan a De la Rúa por la muerte de cinco manifestantes
El ex presidente argentino de la Alianza Fernando de la Rúa (1999-2001) fue procesado como responsable de la muerte de cinco manifestantes y las lesiones sufridas por cientos de manifestantes en Buenos Aires como consecuencia de la represión policial en las horas previas a su renuncia el 20 de diciembre de 2001.
El procesamiento fue dictado por el juez federal Claudio Bonadío, quien trabó un embargo de 20 millones de pesos (4,4 millones de euros) sobre sus bienes al procesarlo por cinco homicidios culposos y por las heridas sufridas por más de 150 personas, informó la agencia oficial Télam.
De la Rúa fue considerado el responsable de la represión que efectivos de la Policía Federal ejercieron sobre los manifestantes en los alrededores de la Plaza de Mayo y en las cercanía de la Casa Rosada, sede del Ejecutivo, en la convulsionada jornada de su renuncia.
El ex mandatario tenía la figura de “falta de mérito” en la causa, lo que significa que el juez no tiene elementos para procesarlo, pero tampoco para desvincularlo por completo del proceso.
Después de haber ampliado su declaración indagatoria el pasado viernes, durante la cual dijo haber sido víctima de un complot por parte del dirigentes peronistas de la provincia de Buenos Aires, el juez Bonadío decidió el procesamiento del ex mandatario.
En la misma resolución Bonadío también procesó por los mismos delitos al ex vicejefe de la Policía Federal Osvaldo Cannizzaro (el ex titular de la fuerza Rubén Santos ya estaba procesado) y al ex comisario de la sección 6a. Daniel Manzini. La medida alcanzó además a los titulares de las circunscripciones primera, segunda y séptima de la Federal, comisarios Próspero Treseguet, René Jesús Derecho y Alfredo Salomón.
En el mismo expediente también están procesados el ex Secretario de Seguridad Interior de la Alianza, Enrique Mathov y los ex comisarios Raúl Andreozzi y Norberto Gaudiero.
Bonadío estimó que De la Rúa “no usó las herramientas” que tenía a su mano para evitar la actuación descontrolada de la Policía y que no podía desconocer lo que estaba ocurriendo a pocos metros de su despacho en la Casa de Gobierno.
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