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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Acuerdo en dos juicios por tráfico de drogas

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La Audiencia Provincial ha acogido dos juicios por tráfico de drogas, en los que en ambos casos ha habido sentencia de conformidad, al aceptar en un primer caso 2 años de cárcel y 400 euros de multa, y en el segundo 3 años de prisión y 1.163 euros de multa.

En uno de los casos la pena se suspende por tres años, siempre que no vuelva a delinquir y que pague la multa. En el otro se ha solicitado también la suspensión de la pena de prisión a cambio de someterse a tratamiento de desintoxicación. Ha presentado un documento conforme ingresará en Proyecto Hombre, si bien el tribunal comprobará la veracidad de documento antes de acordar la suspensión de la pena.

Había previsto otro juicio, pero no se ha podido citar al acusado en el domicilio que consta en las actuaciones, por lo que se ha dictado una orden de busca u captura.

Precisamente, en este último caso, el fiscal solicitaba una pena de 3 años y 6 meses de prisión además de una multa de 600 euros por un delito de tenencia y tráfico de drogas que causan grave daño a la salud al ser sorprendido en el interior de un vehículo con anfetamina.

Según el escrito del fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan a la madrugada del 6 de marzo de 2017 cuando el acusado, mayor de edad y con antecedentes penales, se encontraba en el asiento trasero de un vehículo estacionado en la calle Santo Domingo de la localidad de Calahorra.

En un momento dado, unos agentes procedieron a su identificación, ya que observaron cómo “al percatarse el acusado de su presencia ocultó algo en el interior del mismo”.

Como resultado de ese control, los agentes procedieron al registro superficial de sus pertenencias y del vehículo, encontrándose en la alfombrilla, parcialmente oculto bajo el asiento, una bolsa plástica con dos envoltorios plásticos, comprobando que contenía una sustancia aparentemente estupefaciente blanquecina, reconociendo el acusado que era de su propiedad.

Droga en una visita a la cárcel

Por otra parte, en una de las vistas, el fiscal pedía cinco años de prisión y 1.366 euros de multa para I.P.V, de 71 años, nacida en la provincia de Zaragoza, por un delito contra la salud en modalidad de sustancia que causa grave daño a la salud, agravado por ser en centro penitenciario en grado de tentativa, al intentar pasarle droga en una visita a su hijo encarcelado. El juicio se desarrollará el miércoles en la Audiencia Provincial.

Según el escrito al que ha tenido acceso Europa Press, la acusada, condenada en 2002 a tres años cárcel por otro delito contra la salud pública, aprovechando un 'vis a vis' que iba a mantener con su hijo, interno en el centro Penitenciario de Logroño, el día 28 de noviembre de 2018, se escondió en un calcetín dentro de su ropa interior tres tabletas de hachís con un peso bruto de 74,31 gramos y una piedra de heroína con un peso de 2,15 gramos, con la intención de hacérsela llegar a su hijo.

La encausada no logró su propósito al ser propendida por funcionarios de instituciones penitenciarias.

Tras su análisis cuantitativito y cualitativo en Laboratorio del Área de Sanidad y Política Social de la Delegación de Gobierno en La Rioja, las sustancias intervenidas resultaron ser 72,72 gramos de resina de cannabis con una pureza del 19 por ciento, que hubiera alcanzado en el mercado ilícito un valor de 414,50 euros, y 2,01 gramos de heroína con una pureza del 10,9 por ciento y que hubiera alcanzado en el mercado ilícito un valor de 40,62 euros.

Interceptado en Entrena

En el otro juicio de hoy el fiscal solicitaba cinco años de prisión a un acusado de vender marihuana y anfetamina (sustancias estupefacientes la primera y psicotrópicas la segunda). También le pedía una multa de 1.163,58 euros.

Tal y como relata el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, el acusado se dedicaba a la distribución onerosa de estas sustancias.

Así, en la noche del 17 de enero de 2018, el acusado había acudido a pueblos circundantes de Logroño para vender la droga en establecimientos donde pudiera encontrar compradores, e incluso llevaba consigo el numerario obtenido con dichas transacciones.

A las 22:50 horas, la Guardia Civil lo interceptó al volante de un turismo cuando transitaba por el kilómetro 2.000 de la carretera autonómica LR-541, en Entrena.

Junto a la puerta del conductor, el acusado llevaba una cajetilla de tabaco con 5,6 gramos de marihuana y una bolsa pequeña con unos 9,35 gramos de anfetamina.

El acusado, siguiendo esta fuente, entregó una navaja pequeña y una bandolera que contenía una bolsa de plástico con unos 34 gramos de marihuana; y otra bolsa que, a su vez, cobijaba tres bolsas con unos 57 gramos de speed.

El acusado había apartado, y convenientemente dividido, el numerario obtenido con la venta de drogas.

En una funda de gafas, llevaba cien euros, en dos billetes de diez euros y en cuatro billetes de vinte euros; en una cartera, llevaba 35 euros, en tres billetes de diez euros y en un billete de cinco euros; y en una cajetilla de tabaco llevaba 350 euros, en cinco billetes de cincuenta euros, cuatro billetes de veinte euros y dos billetes de diez euros.

La marihuana intervenida tenía un peso neto de 34,92 gramos, resultando ser cannabis, con una riqueza media del 7,2 por ciento. El speed intervenido tenía un peso de 57,05 gramos (en seco, 38,18 gramos), anfetamina con una riqueza media del 33,4 por ciento.

La marihuana se hubiera vendido en el mercado clandestino por 177,39 gramos; la anfetamina, por 986,19 euros.

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