Jotas, pelota y pisado de la uva y para mantener vivo el espíritu riojano en la distancia

Jotas, pelota y pisado de la uva y para mantener vivo el espíritu riojano en la distancia

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En San Sebastián celebran el día de San Bernabé con pan y anchoas, en Santander conmemoran San Mateo con uvas traídas de La Rioja y fardelejos de Arnedo, en Madrid cuentan incluso con restaurante propio, que goza de gran prestigio en la ciudad. Los centros riojanos en el exterior no paran y la actividad era frenética durante todo el año, hasta que llegó la pandemia.

El coronavirus ha frenado muchos de los actos previstos en 2020 y en 2021. En algunos centros han optado por organizar actividades online, en otros han podido convocar algunas citas, pero en todos la programación se ha visto disminuida por la situación sanitaria y están deseando retomar la actividad, aunque sea ya con la mirada en 2022. Y es que no quieren renunciar a este punto de encuentro con sus paisanos, donde se difunden nuestras costumbres y tradiciones.

En Madrid, este año es especial. Desde el 10 de marzo se encuentran inmersos en la celebración de la fundación del centro riojano, que hoy en día cuenta con 600 socios entre numerarios (riojanos o descendientes, con derecho a voto), simpatizantes y socios jurídicos. Se trata de un punto de referencia en la vida social y cultural madrileña.

“Es un lugar de encuentro para los riojanos en la capital, un escaparate de La Rioja”, explica su presidente, José Antonio Rupérez, quien reconoce que han notado mucho los efectos de la pandemia: “la gente necesita contacto presencial, quieren estar con sus paisanos, valoran sentirse lo más cerca posible de La Rioja”.

Su programa habitual incluye todo tipo de actividades culturales (conferencias, desfiles, presentaciones de libros, debates, exposiciones de arte...) hasta gastronómicas (presentación de productos riojanos, restaurante en pleno centro de Madrid) y enológicas (catas, presentación de vinos, encuentros con otras regiones vitivinícolas de España...). Una amplia agenda para “hablar de todo lo riojano”.

También en la Casa de La Rioja en Gipuzkoa han sufrido la crisis sanitaria, pero han continuado realizando algunas actividades como campañas con el Banco de Alimentos o un concurso de dibujo infantil virtual.

Su presidente, Jesús María García, detalla que este centro es una asociación recreativa-cultural en la que tienen cabida todo tipo de actos que sirvan para estrechar lazos entre los riojanos que viven en San Sebastián y también entre ambas sociedades. “Hay una relación fuerte entre La Rioja y el País Vasco, somos sociedades similares en cuanto a la gastronomía o la cultura”.

Una de las citas que reflejan esa sintonía entre riojanos y donostiarras es la participación de este centro en la Tamborrada. Comenzaron en 2006 y, desde entonces, no han fallado a la celebración del día de San Sebastián.

Como no podía ser de otra forma, la cocina uno de los puntos fuertes de este centro riojano, ya que también es una sociedad gastronómica, donde se reúnen socios de todas las edades en torno a un buen plato y un buen vino de Rioja. A esto se suman las habituales celebraciones del Día de La Rioja, San Mateo o San Bernabé, siempre en torno a una buena mesa.

También en el Centro Riojano de Cantabria conmemoran estos días clave. En San Bernabé, traen peces de Logroño y jarritos de Navarrete y se trasladan de forma imaginaria a El Revellín. Así mismo, solían organizar dos excursiones, una para socios y otra abierta para todo el que quisiera inscribirse, además de conferencias sobre la historia de La Rioja, proyecciones de vídeos sobre la comunidad y una Jornada Anual de Confraternidad en el mes de noviembre. Incluso participan en las fiestas de Santander, en julio, con una carpa con productos de La Rioja.

Gastronomía, folclore, historia y cultura para sentir La Rioja un poco más cerca. “Cuando te vas de La Rioja echas en falta San Mateo, San Bernabé y el ambientillo de la calle Laurel y la calle San Juan. Echas en falta todo”, concluye el presidente del centro cántabro, José Félix Zárate. Este centro se fundó oficialmente en 1993, pero un grupo de riojanos afincados en Santander se venía reuniendo desde los años 50.

Las embajadas de la comunidad en otras ciudades

Centros riojanos en Latinoamérica

En países como Argentina o Chile, los centros riojanos son un punto neurálgico muy importante para los emigrantes riojanos. La Sociedad Benéfica La Rioja, en Santiago de Chile, cuenta con más de 150 socios, pero lograr reunir a unas 700 personas en celebraciones como la de San Mateo. “Somos uno de los grupos que más nos movemos, metemos mucho ruido”, relata el presidente, Jerónimo Sáenz.

Más de 40 años tiene su grupo de baile, que protagoniza todas sus celebraciones y pasea el arte de la danza riojana por numerosos eventos. Y es que, aunque ahora todo está parado por la pandemia, el centro cuenta con grupo de baile, coro, equipo de fútbol, frontón... Son numerosas las acciones benéficas que llevan a cabo, como apadrinar una escuela con menores procedentes de familias vulnerables.

Eso sí, la mayoría son ya hijos o nietos de riojanos. Jerónimo, con 82 años, lleva más de 60 años en Chile, adonde llegó procedente de Villoslada de Cameros y confía en que la pandemia le deje viajar a su pueblo este verano.

En el Centro Riojano Español de Buenos Aires, en Argentina, también cuentan con nuevas generaciones, descendientes de riojanos, aunque su secretario, Pedro Luis Valenciaga, reconoce que es difícil que entre gente joven. De hecho, con 64 años, él es el más joven de la junta directiva.

“Todavía tenemos gente nacida en La Rioja”, pero la mayoría son descendientes, que “han heredado el sentimiento de ser riojanos de padres a hijos”. Esto, explica Valenciaga, “tiene que ver con el sentimiento de los que llegaron y trataron de difundirlo”.

Desde el 20 de marzo de 2020, la sede de este centro permanece cerrada. “Ha sido un año realmente triste, porque estamos acostumbrados a tener actividades diarias y semanales, así como eventos mensuales donde nos juntamos todos los socios (actualmente 460)”.

Este año han celebrado el 98 aniversario de su fundación y también suelen conmemorar el Día de La Rioja, San Bernabé, Santiago Apostol (algunos miembros son de Viniegra de Abajo) y Santa María Magdalena (también los hay procedentes de Anguiano). San Mateo es una fecha señalada en el calendario, con una misa, una procesión y la réplica del pisado de la uva y de la bendición del primer mosto. Todo ello para “seguir manteniendo la cultura riojana” a 10.000 kilómetros de distancia.

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