Simulacro en Logroño ante un posible incendio en un edificio de gran altura

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Los bomberos del Ayuntamiento de Logroño han realizado esta mañana un simulacro en el edificio más alto de la ciudad -el conocido como Torre Blanca, situado en Gran Vía- para comprobar que cuentan con garantía suficiente de agua para actuar ante un posible caso de incendio en un edificio de gran altura.

El jefe de Bomberos, Alfredo Bazo, ha explicado a los medios de comunicación que el simulacro de este miércoles responde a una práctica de maniobra incluida en el plan habitual para trabajar ante posibles incendios y en la prueba de hoy han participado once bomberos además de personal técnico y un gestor operativo.

Con el simulacro de esta mañana se han podido realizar ciertas pruebas en la instalación de la columna seca que tiene el edificio y cuyo fin es posibilitar que el agua que se necesita para trabajar en un posible incendio llegue a las plantas más altas sin pérdida de carga.

Con esa intención se ha realizado la actividad en el edificio metiendo presión de agua -a través de bombas- a la columna seca y, en la parte de arriba del edificio, los bomberos han continuado trabajando midiendo presiones para comprobar la carga.

El edificio de la Torre Blanca tiene unos 70 metros de altura y es el más alto de la capital. Además, el jefe de Bomberos ha querido agradecer la disposición de los vecinos para poder llevarlo a cabo.

Como ha indicado, Logroño cuenta con otros dos edificios de altura similar y hasta otros 36 edificios de altura considerable por lo que esta maniobra ayudará a actuar con gran previsión en el caso de que se produzca un incendio.

Como ha continuado, con el vehículo de altura (camión de bomberos) es más difícil llegar a ciertos metros (a partir de los 42 metros resulta complicado) y se generan problemas hidráulicos.

Con esta particular maniobra “podemos comprobar lo que ya sabemos que es que estamos preparados para trabajar en altura sin problemas y probar diferentes configuraciones de tendido de manguera arriba y ver que el caudal sea el suficiente”.

Como ha reconocido el jefe de los bomberos “a medida que ganamos altura, la situación se va complicando, por ello, con esta maniobra, la propia columna seca o las escaleras pueden facilitan la labor”.

Además, ha finalizado, “nosotros ya contamos con un protocolo de incendio de vivienda que ya contemplaba este trabajo pero ahora estamos diseñando uno específico para edificios de gran altura y este tipo de pruebas nos permitirá determinar materiales y personal necesarios para absolutamente todos los edificios de gran altura de la capital”.

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