La vacuna reducirá los casos más graves pero seguirá siendo necesaria la mascarilla, destaca un profesor de la UNIR

La vacuna reducirá los casos más graves pero seguirá siendo necesaria la mascarilla, destaca un profesor de la UNIR

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El médico adjunto del Servicio de Medicina Interna del Hospital Carlos III de Madrid, Pablo Barreiro, ha advertido este sábado de que la vacuna contra el coronavirus reducirá los casos más graves pero seguiremos teniendo que llevar mascarilla.

Barreiro ha señalado cómo la vacuna será un factor “que se suma” al uso de mascarilla, higiene y distanciamiento social pero su efecto rebaño vendrá marcado por su eficacia, la posibilidad de reinfección y el mantenimiento de las medidas de prevención.

El también profesor del Área de Ciencias de la Salud de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) ha explicado que la idea es tener a un porcentaje de la población, ya significativo, inmunizado.

De esta manera, se genera una gran barrera y, si alguien está infectado, se hace más difícil que se llegue a transmitir la infección. En esencia, se trata de “dificultar al virus su movilidad”. Es lo que se llama la protección de rebaño.

Para saber cuál es el porcentaje necesario de vacunados para conseguir esa inmunidad de rebaño ha explicado que hay que tener en cuenta, primero, la eficacia de la vacuna.

También, en qué medida se van a producir reinfecciones, porque si sólo se diese una infección en la vida de cada persona no haría falta tanta proporción de inmunizados, pero si se producen reinfecciones se necesita una mayor proporción de inmunizados.

A esto hay que sumar el grado de cumplimiento que se haga de las medidas de aislamiento, lo cual “también ayuda”, porque el usar mascarilla, mantener la distancia social, etcétera, añadido a la vacuna es un factor “que se suma”.

Así, hay personas que, una vez vacunadas, se empiezan a saltar las medidas, porque se siente protegida y “se pierde eficacia en la campaña de vacunación, sobre todo si existen reinfecciones”.

Para un efecto rebaño se estima que, por lo menos, es necesario alcanzar entre el cincuenta y el setenta por ciento de la población; aunque “probablemente haya que alcanzar el ochenta por ciento, dependiendo un poco de la eficacia de la vacuna”.

La cuestión, ha advertido, es que “hay muchas cuestiones que no tenemos claras y habrá que ir viendo; hay que hacer camino al andar, ir tomando medidas de aislamiento social e ir viendo”.

“Todavía seguimos con muchas incógnitas, no sabemos qué efecto va a tener la vacuna y si va a impedir por completo la infección porque, a lo mejor, el vacunado sí se infecta pero no tiene una infección grave y puede contagiar”, ha resaltado.

Este dato “será importante para calcular la protección de rebaño y seguir recomendando las medidas de protección”, ha añadido.

Así pues, mientras se empieza con la vacunación, habrá que ir manteniendo las medidas de prevención “e ir viendo la evolución de la pandemia, ir tomando datos y analizándolos para ir tomando decisiones” porque “vamos aprendiendo día a día”.

“Tenemos claro el camino pero no sabemos a dónde nos va a llevar y cuáles van a ser los siguientes retos y cómo habrá que ir corrigiéndolos”, ha afirmado. Frente a esto, no obstante, ha dicho que sí parece que la vacuna reducirá los casos más graves.

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