Derbi en tablas y otra derrota del Haro

SDL y Calahorra protagonizaron un derbi en toda regla: momentos para cada uno de los equipos, oportunidades (pocas, más claras las de los locales), una expulsión en la recta final y respeto durante fases del mismo. Un duelo que se cerró sin que el marcador se moviera y que, más o menos, puede contentar a ambos contendientes, pese a que en el ´computo general quizá los de Albert Aguilá pudieron desequilibrar la balanza (esa oportunidad de Imanol), aunque es cierto que si los de Diego Martínez hubieran aprovechado su gran inicio también podrían haber sido merecedores del triunfo.

Sea como fuere, un punto que permite a los rojillos seguir liderando la clasificación (con los mismos puntos, 10, que el Tarazona) y que deja a los blanquirrojos en la tercera posición (9 puntos, igual que el Ebro). Por su parte, el que no termina de encontrar el camino de la victoria es el Haro, que después de empatar, en el rechace de un penalti en el tiempo añadido en Tudela (1-1) el pasado miércoles, vio como este domingo cedió 1-0 contra el Tarazona después de que los aragoneses marcaran en el minuto 75 en un rechace de una falta. Un resultado que coloca a los de Aitor Calle a continuar en la penúltima plaza con 2 puntos.

Precisamente, los jarreros mostraron sus virtudes y sus defectos en Tarazona. Después de unos minutos de tanteo, pese a que Butzke, el hombre más peligroso de los blanquinegros, estaba presente en casi todas las acciones positivas de los visitantes. Es no quitó para que los locales fueron a más hasta el punto de disponer de oportunidades para adelantarse, como una de Abreu y otra de Rodri. En la primera, Morgado sacó bajo palos en el ecuador del primer acto. Pese al susto, el Haro se repuso merced a su buen posicionamiento, pero faltaba la conexión y más profundidad.

En el descanso, Morgado dejaba su sitio por lesión y aunque Butzke seguía acaparando las jugadas ofensivas, mención a una tras una buena jugada de Garrido, y a que Iru amenazaba desde lejos, la sensación era que al Haro le costaba mucho llegar. El Tarazona tampoco era un dechado de creatividad y desborde, pero transmitía más sensación de saber lo que estaba haciendo. Como si fuera consciente de que iba a tener alguna posibilidad de llevarse el encuentro por muy pequeña que fuera. Así ocurrió. Falta peligrosa, varios rechaces y Casi superaba a Fermín en el minuto 75. Apenas un cuarto de hora para tratar de remontar. Los jarreros lo intentaron, pero sin argumentos suficientes para sumar algo en este desplazamiento. Lo más negativo, sin duda, es la dinámica: tres derrotas en cinco jornadas.

Respecto al enfrentamiento de El Mundial'82, campo de la SDL para únicamente jugar sus partidos (a lo largo de la pasada semana renunciaron ante las negativas de la Federación), ambos contendientes no pudieron mantener sus dinámicas tanto como locales (hasta la fecha dos victorias de los blanquirrojos) y como visitantes (los rojillos habían vencido por 0-1 en sus dos anteriores desplazamientos). Eso no quita que los dos, más o menos, fueran fieles a lo que han venido realizando hasta la fecha. De primeras, los de Diego Martínez estuvieron mejor. Más metidos y llegando a someter a una SDL a la que le costaba combinar y que apenas podía pasar con criterio de su centro del campo.

Nierga intentaba sorprender a Jero desde la lejanía, pero el meta blanquirrojo sacaba en el último momento. Se sucedieron varias acciones de estrategia que metían a los de Albert Aguilá en su área. Cierto que al Calahorra le faltaba el remate y las ocasiones, pero el choque se decantaba para los riojabajeños. Pasada la media hora, los locales (no pudieron disfrutar de megafonía porque la Federación no se la dejó), se estiraban y se asomaban sobre Roberto. Primero con un remate de cabeza de Ledo y después con un par de incursiones de Calderón por el flanco diestro que terminaron de igual manera, fuera, debido a dos remates imprecisos de Imanol. El segundo de ellos, al filo del descanso, debía haber sido gol tras el buen envío raso de Calderón.

Diego Esteban se unió durante la segunda parte con varios tiros que atrapó Roberto como un medio más de intimidación de una SDL más suelta. Pese a ello, el Calahorra, con un remate de Amorrortu, constataba que no se había ido del duelo, por mucho que los blanquirrojos disfrutaran de más opciones de triunfo. En este sentido, a los rojillos les costaba más llegar y lo hacían merced a acciones a balón parado, sin consecuencias. En el tramo final, llegaría la expulsión de Soto, la polémica (que tiene que existir en todo derbi que se precie) por una posible mano de un defensor rojillo en su área, además de un remate de cabeza de Achi que atajó Roberto. Los de Aguilá empujaron, pero con respeto ante una posible contra de un Calahorra que constató su seriedad defensiva.