Dos minutos fatídicos

1 de noviembre de 2020 04:21h

El EDF soñó con sumar ante el At. Madrid y cuando parecía que lo tenía casi hecho llegaron dos minutos fatales con los que el conjunto rojiblanco sentenció el choque para ganar 2-0 en un duelo de claro color local, dominio y ocasiones, pero en el que las logroñesas, pese al agobio por momentos, mantuvo el orden y llegó a desquiciar a su oponente que no sabía como atacar. Pero a raíz de los dos tantos seguidos, minutos 78 y 79, Pamela se erigió en protagonista para evitar que el duelo acabara siendo una goleada.

Gerardo García sorprendió con Judith como lateral diestro y con una variante (4-3-3) para contar con más peligro cuando recuperara la pelota. De esta manera, supo aguantar y sufrir (concentración, solidaridad y orden defensivo) durante muchos minutos para con esa idea ir minando la moral de las madrileñas y poder sacar algo de rédito a la contra o en alguna acción a balón parado. Dede

El At. Madrid salió dispuesto a marcar un gol lo más rápido posible. El EDF lo sabía y trató de marcar los ritmos. Así, quiso elaborar desde atrás, pese al riesgo de robo, para intentar jugar con velocidad, apenas dos o tres pases, a partir de tres cuartas partes de campo. La dificultad radicaba en no meterse demasiado atrás (hubo fases en los que fue difícil no lograrlo ante el empuje de las rojiblancas) y en intimidar.

Al menos, durante los primeros minutos, pese a que las de Dani González estaba en campo de las riojanas, Pamela no tenía que intervenir. Eso sí, tanto Inés como Cazalla tenían que redoblar esfuerzos para despejar centros laterales. Sin embargo, después de un tiro de Duggan que mandó a córner Pamela llegaron minutos de auténtico agobio por una At. Madrid que lo veía claro.

De esta forma, Amanda pudo marcar, pero Cazalla, bajo palos, lo evitaba. Le costaba coger aire a un EDF arrinconado. Por suerte, las granates -de blanco en el Wanda de Alcalá de Henares- se sacudieron de la presión y se asomaron a la portería de Peyraud-Magnin con un centro desde la derecha de Judith para que en el segundo palo Jade, muy escorada, remataba ante la salida en falso de la francesa. Respondía el cuadro local por mediación de Ludmila en un error entre Pamela y Cazalla que pudo costar caro, pero el remate de la brasileña se le fue desviado.

En la segunda mitad, arrancó con brío el bloque logroñés, ya que Carol aprovechó un error en el pase de Aleixandre para meter un balón de lujo a Jade, pero el remate cruzado de la capitana se estrelló en el poste. Con el susto en el cuerpo, las rojiblancas continuaron con el asedio, por momentos, muy agobiante. Inés, en su intento de despeje en un centro lateral, casi supera a su compañera Pamela. Una acción que motivó a las de Dani González que estaba mereciendo ir por delante.

Amanda, con un centrochut, se encontraba con el larguero y en la jugada posterior Duggan remataba en el área pequeña para que Pamela salvara ‘in extremis’. Que las riojanas lo estaban pasando mal se escenificó en el gol anulado por fuera de juego -inexistente- al At. Madrid. Centro desde la derecha y Van Dongen remataba de cabeza para que Tounakara remachara en boca de gol. Ninguna de las dos jugadoras estaban en posición ilegal, pero el tanto no subió al marcador.

Laurent y Santos entraban en el campo para refrescar el ataque de las rojiblancas, mientras que Elloh hacía lo propio por la visitante Ida. Precisamente, la marfileña remató de cabeza un centro de Olga García en una de las pocas llegadas. Las sustituciones, frenaron el empuje de las anfitrionas, lo cual agradecía un EDF más convencido de poder sumar un punto ante un rival que pelea por otras cotas. Pero para ello había que evitar los centros laterales.

En uno de ellos, Meseguer la puso perfecta para que Deyna, con un gran remate de cabeza picado, superara a Pamela. Un gol que resquebrajó a las logroñesas porque a renglón seguido balón al espacio para que Ludmila batiera a la meta mexicana y sentenciara la contienda en dos minutos fatales para las de Gerardo García. Hasta la conclusión, el resultado pudo variar de no haber mediado cuatr grandes paradas de Peyraud-Magnin, que le aguantó perfecto a Elloh, y de Pamela, en tres ocasiones, que hizo lo propio con Lauren en un claro uno contra uno y en un tiro escorado, y que brilló ante Knaak con el tiempo ya cumplido.