Piden en total 51 años de cárcel para siete acusados de traficar con drogas

Piden en total 51 años de cárcel para siete acusados de traficar con drogas

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El Fiscal solicita una pena total de 51 años de prisión para siete acusados de diferentes delitos contra la salud pública y de drogas así como una indemnización que suma más de medio millón de euros al ser sorprendidos, mediante una labor de vigilancia por parte de las autoridades, de traficar con diferentes sustancias estupefacientes en Logroño y diferentes municipios riojanos.

Según el escrito del Fiscal, uno de los acusados, mayor de edad y sin antecedentes penales, se dedicaba de forma habitual a la venta de sustancias estupefacientes “lo que le permitía llevar una vida desahogada, siendo propietario de una vivienda y varios vehículos pese a no desempeñar actividad laboral alguna”.

El acusado escondía las sustancias en 'guarderías' o 'agujeros' fuera de su domicilio “con la finalidad de eludir cualquier acción policial” al ser conocedor de los cauces de una investigación por haber estado encausado anteriormente, tal y como afirma el escrito del Fiscal.

Así las cosas, el 30 de agosto de 2017, un empleado de un supermercado de Logroño se encontró en el cuarto de calderas una mochila que había depositado el encausado tras forzar la cerradura de la puerta. El empleado, al resultarle sospechoso su contenido, aviso a la Policía.

Los agentes que se hicieron cargo de la mochila comprobaron que contenía unas tijeras con mango de plástico, un envoltorio de plástico conteniendo diversos trozos de sustancia sólida y cristalina de color marrón, un paquete transparente precintado y al vacío conteniendo sustancia blanca, un paquete precintado al vacío con envoltorio interior de color azul, un paquete al vacío con envoltorio interior de color gris, y varias bolsas con cortes circulares al estilo de los que se hacen para dosificar sustancias, trasladándola a dependencia policías para aplicarles los reactivos pertinentes, resultado positivo a Speed, MDMA y cannabis, entre otras sustancias.

La UDYCO, que se hizo cargo de la investigación, solicitó a la Brigada de Policía Científica de la Jefatura Superior de la Policía de La Rioja, un revelado de huellas y posterior informe pericial con el fin de determinar la existencia de huellas latentes en los diversos objetos encontrados en el interior de la mochila, para identificar quién era el dueño de la mochila que resultó ser el encausado.

Tras identificarse la huella, se comprobó que el encausado vivía en el inmueble encima del supermercado con libre acceso a los garajes por aparcar allí sus vehículos, que era titular de la vivienda y varios vehículos pese a no trabajar y que mantenía contactos con personas relacionadas con el mundo de las drogas.

Ante ello, la UDYCO solicitó la intervención de los teléfonos del principal encausado y de su pareja, intervención que fue autorizada por el Juzgado de Instrucción nº 2 de Logroño.

A través de las conversaciones y los seguimientos realizados, se pudo comprobar que el procesado concertaba citas en su domicilio o en el domicilio del llamante, “personas catalogadas por la Policía como pequeños traficantes o consumidores, con los que mantenía breves encuentros”.

También se pudo comprobar cómo el acusado concertaba citas también en la localidad riojana de Manjarrés, localidad donde él y su familia poseen 3 viviendas y dos merenderos.

Además, el encausado es amigo de otro de los acusados, “persona investigada en esas mismas fechas por la EODA de la Guardia Civil de La Rioja y que también posee varias viviendas en Manjarrés, lugar al que acude con mucha frecuencia”.

Ambos se dedican al trafico de drogas y si bien cada uno de ellos lleva a cabo de forma independiente su actividad y tienen su propia clientela, cuentan con los mismos suministradores realizando compras en común y utilizan el mismo local de Manjarrés para la manipulación de la droga.

Tras estos hechos, la Policía llevó a cabo diferentes registros en los domicilios de algunos de los acusados, tanto en Logroño como en Manjarrés.

Entre otras sustancias, a uno de los acusados se le incautó:

288,94 gramos de anfetamina: 7.714, 69 euros

101,59 gramos de hachís : 595,31 euros

167,97 gramos de MDMA : 7.007,70 euros

21,25 gramos de cannabis: 11,25 euros

98,92 gramos de cocaína: 7.381,05 euros

Con respecto al resto de los acusados, el EDOA de la Guardia Civil de La Rioja, teniendo conocimiento por las investigaciones llevadas a cabo en la “Operación Glera” y la “Operación Keta” de que el segundo encausado, mayor de edad y sin antecedentes penales, traficaba con drogas, inició una investigación para comprobar su estilo de vida, entorno con el que se relaciona etc, realizando vigilancias y seguimientos.

En las vigilancias y seguimientos realizados se comprobó que el encausado mantenía breves encuentros en su domicilio o en parkings con personas a los que les figuraban aprehensiones de sustancias estupefacientes y que en Manjarrés era en el “chamizo” donde se reunía con personas relacionadas con el mundo de las drogas.

A la vista del resultado de las actuaciones, con la finalidad de obtener datos sobre la comisión del delito, identificar a sus autores, lugar de procedencia de la droga y destino de los ingresos generados, el EDOA solicitó la intervención del teléfono utilizado, también autorizado.

Fruto de las intervenciones y seguimientos realizados, se comprobó que el encausado concertaba citas con el resto de encausados indicando el lugar de encuentro con un margen de tiempo muy escaso para dificultar seguimientos, que las llamadas eran muy concisas sin facilitarse ningún dato, que utilizaba principalmente el Whatsapp en sus contactos.

Tras ver ciertos pases de droga, el día 18 de enero se procedió a realizar la entrada y registro en los lugares autorizados.

Para el Fiscal estos hechos son constitutivos de diferentes delitos contra la salud pública y de tráfico de drogas. En total procede imponer una pena de 51 años de cárcel para los siete acusados (con penas comprendidas entre los 4 y los 8 años) así como una indemnización de más de medio millón de euros.

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