Familias del IES de Fuenmayor, contra el sistema semipresencial establecido en 3º y 4º de ESO

Familias de estudiantes del IES Francisco Tomás y Valiente de Fuenmayor han denunciado el “perjuicio evidente” y la “discriminación” que, en su opinión, ha provocado la decisión del centro de que los alumnos de 3º y 4º de la ESO reciban clases semipresenciales como parte del Plan de Contingencia frente a la COVID-19.

Han remitido un escrito a la Dirección General de Educación en el que hacen constar su desacuerdo con esta medida que, según detallan, supone que los adolescentes de estos dos cursos reciban clases en días alternos: una semana, la mitad del grupo tendrá clase presencial los lunes, miércoles y viernes y la otra mitad, los martes y jueves, cambiando esos turnos a la semana siguiente.

Estos padres y madres han mostrado ante la Consejería su “absoluto desacuerdo con que nuestros hijos reciban clases semipresenciales en días alternos, por el perjuicio evidente que les está causando, así como por no compartir los argumentos en que basan dicha decisión” que afecta únicamente a alumnos de 3º y 4º de ESO.

Alegan que “los alumnos y sus familias no han sido informados de las medidas que se estaban proyectando de cara a adaptar el curso a la situación de pandemia. Tan es así, que hasta la víspera del comienzo del curso no se recibió ninguna comunicación sobre las medidas previstas y ya adoptadas, lo que supone un grave perjuicio, puesto que se les ha mantenido al margen de decisiones que les afectan y perjudican de forma importante”.

Insisten en que estas medidas no han sido “consultadas o negociadas” pese a alterar “el ritmo normal del curso” para este alumnado.

“Desconocemos si para la toma de decisiones se ha tenido en cuenta la disponibilidad o no de medios del alumnado para la realización de clases a distancia, puesto que no ha existido comunicación con los alumnos ni las familias al respecto, por lo que entendemos que no se ha contado con los mismos”, añaden estas familias.

A ello suman no tener constancia de que se haya dotado al centro de “medios idóneos y suficientes para el desarrollo de la enseñanza a distancia, en caso de que esa fuera la única alternativa”. “Tampoco tenemos noticias de que se haya capacitado al personal docente para la impartición de enseñanza a distancia, lo cual condiciona más si cabe que la situación planteada pueda llevarse a cabo”, detallan.

Y remiten a la web del centro donde se recogía que “si contáramos con los medios técnicos necesarios, las clases serían retransmitidas en directo, para que los alumnos que estuvieran en casa pudieran seguirlas y participar”.

Esto deja, a su juicio, “en una situación de gran vulnerabilidad a los alumnos afectados”. “¿Cómo se pretende que los alumnos den respuesta a cursos tan exigentes, si les dejamos durante todo el curso con la mitad de las clases, o en el mejor de los escenarios con clases semipresenciales, para las cuales no están preparados?”, plantean estos padres y madres a la Consejería.

Por parte de estas familias se considera que “antes de tomar decisiones tan drásticas se deberían haber valorado otras opciones”. Y citan las siguientes:

“Resulta evidente el perjuicio que causa a nuestros hijos la decisión adoptada en los cursos de 3º y 4º de la ESO en el Instituto de Fuenmayor. Entendemos que las delicadas circunstancias que vivimos no pueden servir para justificar medidas discriminatorias, que afectan de forma muy negativa a dichos alumnos, respecto al resto de cursos del centro”, aseguran.

Y reiteran sus críticas a la falta de medios que entienden “más que sorprendente, intolerable, dadas las circunstancias que ya se preveían desde finalización del curso escolar en junio”. “Entendemos que la administración debería haber tenido los medios y organización suficientes para hacer frente a las circunstancias que en septiembre se iban a presentar, a fin de evitar situaciones como las expuestas”, afirman.

Finalmente, alertan de que la mayoría de alumnos afectados son menores de edad y deben quedarse solos en sus domicilios, dado que la mayoría de padres y madres se encuentran en esos momentos trabajando fuera de casa.

Por ello han solicitado a Educación que resuelva esta “situación discriminatoria que viven los alumnos afectados, de forma que los mismos estén en igualdad de condiciones respecto al resto”.