Roni permite sumar el primer punto

Roni permite sumar el primer punto

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Logroño regresó al fútbol profesional. De junio de 2000 a septiembre de 2020. Dos décadas en los que los clubes riojanos han estado olvidados del panorama nacional. En aquel entonces, el Villarreal caía por 1-0 en el viejo Las Gaunas ante el CD Logroñés; ahora ha sido la UD Logroñés la que ha ejercido de anfitriona en un nuevo escenario también denominado Las Gaunas y enfrente estaba el Castellón.

Sin embargo, ha habido una gran diferencia: la ausencia de público. La maldita Covid ha impedido a los aficionados poder jalear a los suyos, empujarles cuando las cosas iban mal, celebrar las buenas jugadas, agradecer el esfuerzo de sus jugadores… pero también les ha privado de esas rutinas que deparan los partidos de fútbol: el café (copa) previo, ir caminando hasta el estadio, entrar al campo y comentar la jugada con el compañero de grada, enseñar a los hijos quién es cada jugador mientras se produce el calentamiento…

En lo deportivo, la voluntariosa UD Logroñés ya sabe lo que es sumar. Cedió ante el Sporting cuando el tiempo llegaba al final y parecía que lo iba a volver a hacer cuando un efectivo Castellón vio una grieta en el engranaje defensivo. Pero esta vez, el empuje tuvo su recompensa cuando Álex Pérez se colocó de improvisado ariete y cuando Roni fusiló a Whalley. Un punto quizá escaso para los méritos de unos y otros, pero que deja un buen sabor de boca después de mostrar capacidad para reaccionar al gol encajado. Y eso que hasta el tanto del asturiano, el bloque logroñés había sido incapaz de generar ocasiones de relevancia pese a su dominio, más que evidente en la segunda mitad.

Sergio Rodríguez apenas varió su alineación respecto al estreno en la Liga SmartBank ya que sólo Ousama -agitador para lo bueno y lo malo en La Rosaleda la noche del ascenso- fue la novedad en el perfil zurdo en detrimento de Rubén Martínez. De partida, el equipo salió timorato y eso que el técnico blanquirrojo pidió quitar los miedos en la previa. El Castellón manejó los tiempos durante los primeros instantes hasta que Andy, en una acción aislada, vislumbró la portería. Lástima que un defensor se interpusiera para enviar el esférico a córner.

Una jugada modificó la percepción de los locales. Comprobaron que se podía pisar campo contrario, que esto es fútbol, más allá de la categoría, y que hay que soltarse cuanto antes para adaptarse antes de que lleguen los lamentos -ojalá nunca aparezcan-. El caso es que la UD Logroñés equilibró la contienda e impidió que los de Óscar Cano explotaran su banda izquierda, donde Mateu era un puñal. En este sentido, a Álex Pérez le costaba llegar a la ayuda de Iago López, por lo que hubo situaciones claras de uno contra uno que por fortuna terminaron sin consecuencias.

Los riojanos, por su parte, buscaban hacer daño desde las acciones a balón parado, como el remate de cabeza en el segundo palo de Andy que blocó Whalley después de que Iñaki y Zelu combinaran en corto. Miño apenas participaba, cuestión que hablaba bien de la solvencia defensiva del conjunto logroñés. El duelo se enrocaba, poco brillo, mucha voluntad y orden para no descomponerse. Habría que esperar a la segunda parte.

En efecto, la UD Logroñés salió más decidida. Ousama estaba caliente y se gustaba caracoleando -al menos ofrece cosas diferentes a lo establecido-. Iñaki apoyaba con varias incorporaciones y centros. Álex Pérez remataba fuera con la izquierda tras una falta. La consecuencia era un dominio claro de los anfitriones ante un Castellón que variaba su dupla de atacantes buscando un cambio en la inercia tras la reanudación.

La presencia de Leo Ruiz era la respuesta de Sergio Rodríguez. Quería el triunfo y el colombiano, en su estreno, podía ser clave en la faceta ofensiva. Sin embargo, el bloque orellut supo sacudirse del dominio para aproximarse a Miño con una sucesión de saques de esquina e incluso para encontrar la manera de trabajarse tres puntos después de que Rubén Díez combinara con Satrústegui y el ‘10’ visitante superara por bajo al meta blanquirrojo.

Una grieta que condena a un equipo que luego evidenció empuje y ganas por modificar el resultado, pero faltan cosas. El técnico riojano buscó en Roni y Unai Medina, como extremo por la derecha, la fórmula del empate y aunque el Castellón pudo sentir algo de sufrimiento, los de Óscar Cano aguantaba con entereza el tiro de falta de Iñaki -repelido por Whalley- o la presencia de Álex Pérez como delantero en la recta final del envite.

Hasta Miño, como hiciera en El Molinón, se atrevió a intentar el remate en un córner. Estaba hecho para el conjunto castellonense, pero la UD Logroñés apeló al corazón para sumar su primer punto en la Liga SmartBank. Cuanto todo está perdido, ya no hay tácticas que valgan: todos arriba. El centro fue por la izquierda, Ousama asistía para dejar a Roni con todo a favor. Hubo suspense; control y remate. Gol. Empate y un punto merecido en el regreso de Logroño al fútbol profesional. Una pena que el tanto de Roni no fuera jaleado por los aficionados desde las gradas. Otra vez será.

Ficha técnica

UD Logroñés: Miño; Iago López, Álex Pérez, Gorka, Iñaki; Zelu (Roni, min.77), Errasti (Unai Medina, min. 77), Andy, Ousama; Olaetxea y Ander Vitoria (Leo Ruiz, min. 64).

Castellón: Whalley; Muguruza, Lapeña, Gálvez, Satrústegui; Jorge Fernández (Gus Ledes, min. 84), Salvador, Señé (Delgado, min. 89), Mateu; Fidalgo (Rubén Díez, min. 55) y Juanto (Jordi, min. 55).

Goles: 0-1, min. 73: Rubén Díez. 1-1, min. 93: Roni.

Árbitro: Iosu Galech Apezteguía (Comité Navarro). Expulsó a Gálvez, por el Castellón, por doble amonestación (min. 25 y 85). Amonestó a Fidalgo (min. 19), por el Castellón.

Foto: UD Logroñés

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