Todos quieren ser docentes: se triplica la lista de espera para el Máster en Profesorado de la UR

La pandemia ha llevado a muchas personas a decidir retomar los estudios, en busca de una alternativa laboral. Y entre las muchas opciones posibles, el Máster en Profesorado suma enteros dada la necesidad de más docentes en todos los niveles. La directora del máster en la Universidad de La Rioja, Delia Gavela, habla incluso de un “efecto llamada” a raíz del coronavirus. De hecho, el alumnado en lista de espera para este curso triplica las cifras del año pasado.

Este máster oferta en la UR 175 plazas, 25 por cada especialidad (Economía, Física y Química, Geografía e Historia, Inglés, Lengua Castellana y Literatura, Matemáticas y Tecnología). Si el curso pasado se matricularon 173 alumnos y 121 se quedaron en lista de espera, este año se han matriculado 199 (alguno procedente del curso anterior) y se han quedado a la espera 366, el triple que en el curso 2019-2020.

El Máster Universitario en Profesorado se imparte desde el curso 2017-18 en la UR en modalidad semipresencial, combinando la presencialidad clásica con clases en directo vía Internet y actividades dirigidas 'on line'. “Es una modalidad que permite conciliar bien la vida laboral y la académica, porque solo se acude a clase una tarde a la semana. Tiene la ventaja de la asistencia online pero sin perder el contacto directo con los alumnos, uno de los signos de identidad de la UR”, explica Gavela.

Sin embargo, este primer cuatrimestre esa clase presencial se realizará online, aunque de asistencia obligatoria: “no publicaremos vídeos que se podrán ver a posteriori” y la intención es volver al modelo semipresencial en el segundo cuatrimestre. “La asistencia es fundamental, es un criterio de evaluación más”.

Una fórmula que se consolida y que cada año atrae a más alumnos de otras comunidades. Así, a los riojanos solían sumarse estudiantes vascos y navarros, pero cada vez más acuden también aragoneses, gallegos, castellano-leoneses e incluso madrileños y andaluces. No se trata sólo de jóvenes recién graduados, también los hay más mayores que buscan una segunda oportunidad laboral probando suerte como docentes.