El Colegio de Enfermería también lamenta el nombramiento de Rubén Vinagre

El Colegio de Enfermería también lamenta el nombramiento de Rubén Vinagre

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Si hace justamente un año, el Colegio de Enfermería de La Rioja se congratulaba de que la consejera de Salud, Sara Alba, se hubiera fijado en esta profesión para designar a Enrique Ramalle y Jorge Mínguez, ambos doctores enfermeros, en el primer nivel de su Consejería, un año después, hoy lamenta la dimisión de ambos, sustituidos por Pello Pello Latasa Zamalloa y Rubén Vinagre, “lo que ha sorprendido no solamente a la profesión sociosanitaria, sino a la sociedad riojana en general”.

La Junta Directiva del Colegio de Enfermería de La Rioja considera, en primer lugar, “un retroceso en los logros conseguidos en el oficio de cuidar, que es el que corresponde especialmente a las enfermeras, en decisiones que la Consejera debería haber meditado mucho más”.

También critican la sustitución de un subdirector “por un profesional que nada tiene que ver con la experiencia o titulación sanitaria, lo que además de decepcionarnos, exigimos que estos cargos directivos relacionados con los cuidados, sean ejercidos por profesionales de la Enfermería”.

Asimismo, y ante la pandemia, creen que debemos seguir apostando “por personal con experiencia demostrada para solventar todas las dificultades a las que nos vamos a encontrar y así instamos a la Consejería. Las enfermeras somos un puntal indiscutible e insustituible.”

Además, considera que la consejera debería replantearse el ya conocido ‘Borrador de Decreto por el que se establece la estructura orgánica y funciones de la Gerencia del Servicio Riojano de Salud’, que en su artículo 4 estructura la Dirección Adjunta a la Gerencia y Continuidad Asistencial, para indicar que de la Dirección de Asistencia Hospitalaria depende directamente la Subdirección de Cuidados Sanitarios de Asistencia Hospitalaria y de la Dirección de Atención Primaria y Emergencias Sanitarias depende directamente la Subdirección de Cuidados Sanitarios de Atención Primaria, “lo que va a suponer no solamente un cambio de nomenclatura, sino un manifiesto sometimiento funcional, una dependencia que, aparte de sinsentido, regresa a un patrón trasnochado desde hace años en todas las regiones, y una afrenta clara y directa a la disciplina enfermera”.

“Un retroceso imperdonable que, entendemos, se debe a un error de los que han elaborado este borrador sin pensar en otros intereses, que encenderían una mecha incombustible”.

Por todo ello, este Colegio de Enfermería de La Rioja se siente “absolutamente decepcionado” por el giro que ha dado la consejera de Salud en lo que “será un olvido de los cuidados en general, al tiempo de desear fervientemente que estos cambios, sin duda ambos reversibles con otros nombramientos o encierro perpetuo de un documento regresivo, no incidan en el cuidado de los pacientes de esta comunidad en unos momentos tan críticos sanitariamente para esta comunidad”.

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