Álex Dorado: “el objetivo es reactivar la economía pero desde un nuevo punto de vista: la transición ecológica”

La Transición Ecológica se ha convertido en la asignatura pendiente que los países tienen que aprobar y no les queda mucho tiempo. Los fondos europeos tratarán de impulsar políticas públicas que pongan el medio ambiente en el centro.

Mientras, la crisis del Gobierno de La Rioja ha provocado el cambio del consejero de Sostenibilidad y Transición Ecológica. Álex Dorado (Logroño, 1982) llega con el objetivo de hacer a La Rioja líder en esta transición ecológica y conseguir dar el salto a la economía circular.

No llega en un momento fácil, en medio de una crisis en el Gobierno de La Rioja y con el trabajo de un año iniciado por otro consejero. ¿Le costó a la presidenta Concha Andreu convencerlo?

No, no le costó nada. En cuanto me llamó, a mediados de agosto, supe la respuesta porque me ofrecía participar en un proyecto progresista y de izquierdas para La Rioja por primera vez en 24 años. No dudé porque juntaba mi pasión por mi tierra con mi pasión por los temas medioambientales, que me han guiado desde pequeño.

No le importó entonces formar parte de este momento de crisis.

No, yo creo que cuando la presidenta de La Rioja te da esta oportunidad, cualquier circunstancia es buena para asumirla.

Su antecesor dejó algunas cuestiones pendientes, como la Ley de Caza, prevista para antes del verano. ¿Para cuándo la tendremos?

Este viernes 4 de septiembre se acaba el período de exposición pública en el que han podido participar cualquier colectivo involucrado y después las alegaciones o posibles aportaciones o modificaciones que se hagan serán estudiadas y a partir de ahí, comenzará el trámite parlamentario.

Dicen algunos colectivos que para la redacción de este borrador no se ha contado con ellos.

Hasta donde yo sé, las direcciones generales han estado en contacto permanente con la Federación de Caza, con asociaciones ecologistas, con ganaderos y han estado en un perfecto diálogo.

¿Cuál es su posición ante la caza?

Yo creo que más que caza, tenemos que hablar ya de gestión cinegética. Es una actividad que es importante para el mantenimiento del equilibrio del medio ambiente en muchos casos. Debe ser regulada para que haya un entendimiento entre los intereses de cazadores y los pueblos que se nutren de esta actividad y la protección de la naturaleza, en el que se conjuguen esos intereses. Esta Ley de Gestión Cinegética es lo que intenta.

También queda pendiente un preacuerdo con los Bomberos Forestales para mejorar sus condiciones laborales y, entre otras cuestiones, entrar en el Sistema de Reservas. Un preacuerdo que aún no se ha cumplido.

Sí, es una de las cosas que tenemos pendientes de avanzar. Estamos en un diálogo con otras consejerías para involucrarlas en esta conversación con los Bomberos Forestales. Es un diálogo que continuará porque la dimensión de las reclamaciones lo exige.

“El medio ambiente debe ester en le centro de cualquier política pública”

Una vez que ha llegado a la consejería, ¿cuáles son sus principales preocupaciones?

Lo primero, atraer fondos europeos va a ser una de las prioridades de la consejería. El Pacto Verde Europeo va a ser uno de los ejes de reparto de estos fondos y, en este sentido, tenemos mucha responsabilidad a la hora de elaborar ese plan de propuestas que presentaremos al Gobierno de España para que a su vez presenten a la Comisión y se apruebe en las instituciones europeas.

El objetivo será atraer inversiones para reactivar la economía pero desde un punto de vista diferentes, de transición ecológica. Una nueva economía basada en la economía circular, mitigación del cambio climático, protección de la biodiversidad, así como interiorizar que el medio ambiente no es un eje accesorio de cualquier política pública, sino que esta en el centro y que de eso depende prevenir futuras crisis, problemas sociales y problemas económicos.

¿Qué proyectos tiene sobre la mesa para conseguir estos fondos de la Unión Europea?

A medio-corto plazo, el Parque Natural del Alto Najerilla. Lógicamente también la Ciudad del Envase, como ya se ha dicho en muchas ocasiones y es un empeño de la presidenta y apoyarnos es un compromiso del Gobierno de España. Va a girar mucho en torno a la economía circular.

Luego tenemos unos cuantos proyectos más sobre la mesa, como el supramunicipal del Cidacos, que beneficiaría a unos 70.000 riojanos y algunas ideas, como un geoparque en la zona de los yacimientos de icnitas de los valles del Leza, Jubera y Alhama.

Esto a corto plazo, pero lo que queremos hacer para tener un programa coherente de proyectos es involucrar a los municipios riojanos y a la sociedad civil, tanto sindicatos, empresarios, asociaciones ecologistas para que nos den ideas y así tener un programa que beneficie a todos.

Ha subrayado la economía circular desde su toma de posesión. ¿Cómo se va a reflejar en La Rioja la Estrategia Española de Economía Circular?

Tenemos que trabajar mucho con el Ministerio y con la Consejería de Desarrollo Autonómico, porque el sector del plástico, del embalaje en concreto, en La Rioja, es potente. Son más de 75 empresas y cerca de 3.000 trabajadores y los que tenemos que hacer desde los público, en colaboración con lo privado, es realizar entre todos esta reconversión para lograr economía que valorice los recursos, que los disminuya y que sea biodegradable en cuanto a lo que produce.

“La economía circular es la única forma de producir en el futuro”

¿Hay proyectos concretos para impulsarla? Hay comunidades autónomas que están desarrollando leyes de economía circular.

Es una posibilidad que vamos a estudiar. También tenemos que tener un diálogo con la universidad de La Rioja, que tienen un grupo de investigación de economía circular con el que nos reuniremos en breve. Tienen estudios comparados sobre legislación autonómica en este aspecto.

¿Por qué es importante para La Rioja la economía circular?

Porque es la única forma que se va a producir en el futuro. Los recursos son limitados, no podemos seguir produciendo y consumiendo como si fueran ilimitados. Entonces esta adaptación se tiene que producir; cuanto antes ocurra y cuantos antes nuestras empresas estén listas para esta nueva forma de hacer las cosas, más competitivos vamos a ser y más trabajo de calidad vamos a poder proporcionar a los riojanos y riojanas y más calidad de vida también porque reduces la contaminación y eso repercute en la salud del ecosistema.

¿Pero están preparados los riojanos y las empresas riojanas para este cambio?

Es una transición que se tienen que hacer con apoyo y de ahí que nuestra intención sea ir de la mano con el sector privado para acompañar este proceso. Tenemos que estar preparados porque es la única alternativa que hay en un futuro no tan lejano.

Hay quienes piensan que se aborda el cambio climático de forma muy global, ¿tiene planes concretos para mitigarlo aquí en La Rioja?

Tenemos que esperar la aprobación del anteproyecto de cambio climático, a nivel nacional y adaptar la nueva normativa a La Rioja por tres vías: mitigación, es decir, disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero para lo que las energías renovables son vitales; eficiencia energética también y tenemos que empezar a hablar de sumideros y entender que nuestros bosques, humedales y cualquier tipo de ecosistema sirve de sumidero y mitiga el cambio climático.

Tenemos que adaptarnos porque hasta cierto punto la crisis climática va a ser inevitable esta crisis climática. Hay zonas por ejemplo en La Rioja Baja que tienen alto riesgo de desertificación. Hay que pensar en lo que va a ser el clima, las condiciones ambientales o la demanda de recursos hídricos de aquí a unos años y adaptarse a ello.

Por otro lado, acaba de anunciar una inversión importante, de 4 millones de euros, en La Fombera, ¿qué necesidades tiene el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre?

Hay que ampliar las instalaciones que fueron construidas en los años 90 y cuyas dimensiones han sido sobrepasadas por la concienciación que hay. Dependemos mucho de la colaboración ciudadana, que ahora es mayor, para que alerten o recojan animales que estén en malas condiciones. Ha aumentado mucho la demanda de estos servicios y la instalación se tiene que adecuar porque se han quedado obsoletas, por el bien de los animales salvajes que están en recuperación y por el bien de los trabajadores.

También están los viveros para la repoblación de especies amenazadas de flora riojana y que también necesitan un impulso. Además, estas instalaciones también acogen a trabajadores que participan en extinción y control de incendios.

También hay algunas obras que hacer para intentar hacer la Fombera más accesible al ciudadanos, que van a intentar integrar La Fombera con los alrededores.

“Tenemos buenos mimbres para construir una comunidad sostenible y que seamos líderes en esta transición ecológica”

¿La sostenibilidad ha sido la asignatura pendiente, siempre ha habido otras prioridades?

Sí, es algo que está cambiando, pero hasta hace poco el medio ambiente se veía como algo accesorio. Estaba la dimensión económica, la social, y la medioambiental se dejaba la último. Eso está cambiando y tenemos que pensar que todo tiene que girar en torno a la sostenibilidad.

Tenemos que ir interiorizándolo y tenerlo en cuenta en cada acción que hacemos. No solo su impacto social y económico como hasta ahora, sino también su impacto ambiental. Pensar cuando compramos algo, si se puede reciclar o no, si reducimos residuos o no. Toda esa mentalidad que tenemos que interiorizar.

¿Aprueba La Rioja en sostenibilidad?

Es una región que necesita mucho trabajo en sostenibilidad pero que tiene grandes posibilidades porque tenemos un medio ambiente en buen estado en general y con mucha riqueza natural, con una biodiversidad viva que nos va a servir como recurso turístico, a parte de los que ya hemos dicho de sumidero, de servicio de los ecosistemas.

Hay mucho por hacer, pero tenemos buenos mimbres para construir una comunidad sostenible y que seamos líderes en esta transición ecológica.