Marea Blanca denuncia que las urgencias “continúan con dificultades”

Marea Blanca Rioja ha denunciado este viernes que las urgencias en la comunidad “continúan con dificultades” que además “se trasladan a pacientes, profesionales sanitarios y servicio de ambulancias”.

El colectivo ha destacado que los profesionales sanitarios “continúan respondiendo por encima de sus posibilidades” y que “es el sistema y sus responsables los que con su gestión continúan poniendo en jaque a los servicios de urgencias, afectando así a enfermos y trabajadores sanitarios”.

La consejera de Salud, destacan los integrantes de Marea Blanca, “está obligada a encontrar la solución, incluyendo ceses de responsables intermedios ante las históricas y continuas dificultades en las urgencias que siguen siendo las mismas con distintos gobiernos, aunque agravadas por el tiempo y la pandemia del coronavirus”.

También “debe analizar si el actual funcionamiento de la Atención Primaria tras el estado de alarma está influyendo en la saturación de las urgencias hospitalarias”, añaden.

En cualquier caso, Marea Blanca defiende que “es insostenible que los enfermos que precisan traslado en ambulancia tengan que permanecer horas en ella hasta tener camilla o sitio libre para poder ser atendidos en las urgencias, lo que implica la paralización de un vehículo que podría ser necesario para una asistencia vital. A eso se añaden con frecuencia varias horas o hasta días de espera para el ingreso hospitalario del paciente”.

“Los boxes y las camas de pre-ingreso no son suficientes para resolver la situación y mientras tanto, la tercera planta del hospital vuelve a estar cerrada cuando sabemos que el virus aún sigue circulando”, subraya el colectivo.

Los enfermos que acuden a las urgencias, aseguran, “tienen derecho a una calidad asistencial que en estos momentos no se está facilitando y las profesionales sanitarias, ya bastante agotadas, no pueden resolver los colapsos de urgencias solo con voluntarismo”.

Marea Blanca requiere a la consejera de Salud “que aborde sin dilación un refuerzo de la plantilla en todas las categorías profesionales en las que sea necesario”.

Terminado el estado de alarma, concluye el colectivo, “el hospital San Pedro y sus trabajadores siguen necesitando atención y cuidado del sistema y de sus responsables; de no hacerlo incurrirán en una grave irresponsabilidad”.