Los cambios en la movilidad en la Fase 1: se podrán ocupar todas las plazas del coche si los viajeros viven juntos
La movilidad estará menos restringida en la Fase 1, que comienza el lunes en La Rioja, aunque continúan varias limitaciones y medidas de seguridad. Tal y como ya se anunció, la mascarilla continuará siendo de uso obligatorio en el transporte público y en los vehículos privados cuando viajen personas que vivan en diferentes domicilios.
En las motocicletas, ciclomotores y vehículos categoría L en general, que estén provistos con dos plazas homologadas (conductor y pasajero), pueden viajar dos personas siempre que o lleven casco integral con visera, o utilicen mascarilla o que residan en el mismo domicilio. El uso de guantes - son válidos los guantes de motorista- será obligatorio por parte del pasajero y también por parte del conductor en el caso de motocicletas y ciclomotores destinados al uso compartido.
En los vehículos privados de hasta 9 plazas destinados al transporte de personas en vehículos de hasta nueve plazas podrán viajar tantas personas como plazas tenga el vehículo, siempre que todas residan en el mismo domicilio, sin ser obligatorio el uso de mascarilla.
Si no todos los viajeros conviven juntos podrán desplazarse dos personas por cada fila de asientos, siempre que utilicen mascarilla y respeten la máxima distancia posible entre los ocupantes.
Ocupantes en el transporte público
En los transportes públicos de viajeros en vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, podrán desplazarse dos personas por cada fila adicional de asientos respecto de la del conductor, debiendo garantizarse, en todo caso, la distancia máxima posible entre sus ocupantes. En caso de que todos los usuarios convivan en el mismo domicilio, podrán ir tres personas por cada fila adicional de asientos respecto de la del conductor.
En cabinas de camiones o furgonetas u otros vehículos que solo dispongan de una fila de asientos, pueden viajar como máximo dos personas si sus ocupantes guardan la máxima distancia posible o utilizan mascarillas.
En los autobuses y trenes el operador deberá regular la ocupación para que todos los ocupantes tengan un asiento vacío contiguo que los separe de otro pasajero. De nuevo en este caso, será excepción las personas que convivan en el mismo domicilio. La distribución de las plazas prestará especial atención a las personas con discapacidad y, en el caso del autobús, la fila posterior al conductor quedará siempre vacía.
En los transportes públicos en los que los viajeros puedan ir de pie, se procurará que las personas mantengan entre sí la máxima distancia posible, y la ocupación se reducirá a la mitad de las plazas sentadas disponibles y dos viajeros por cada metro cuadrado en la zona habilitada para viajar de pie.
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