La importancia de la reducción del número de contagios en La Rioja

Mientras los casos acumulados son una serie histórica, los casos activos dan información sobre la incidencia actual del virus en una región. Desde el aumento de la incidencia del coronavirus en La Rioja, las autoridades marcaron un primer objetivo que no se ha parado de escuchar: llegar al pico de la curva de contagios.

Ese punto de la evolución de la pandemia se consigue cuando los casos activos sean inferiores a los casos activos del día anterior. Es decir, los nuevos casos han sido menos que la suma de las nuevas altas y los fallecimientos.

La evolución en forma de meseta que han ido dibujando los nuevos datos han retrasado este momento, que se ha producido este jueves en La Rioja, con 41 casos activos menos que ayer.

El portavoz del Gobierno de La Rioja, Chus del Río, lo ha definido como un dato “sumamente esperanzador”. ¿Por qué? Si se mantiene esta tendencia en los próximos días, se confirmaría que hemos llegado al pico de la pandemia en La Rioja y que hemos entrado en fase de descenso.

No es la primera vez que ocurre. El 28 de marzo se produjo otro descenso pero en este caso se debió al aumento de altas debido al cambio de criterio por el que se empezó a contar las altas epidemiológicas, que suman las altas hospitalarias y domiciliarias. El martes 31 de marzo también hubo una ligera bajada con 2 casos activos menos que el día anterior, que puede deberse al retraso de la notificación de casos del domingo.

Sin embargo, tras unos días observando un descenso de los nuevos datos, esta disminución de casos activos podría ser uno de los primeros indicios de que se está deteniendo el avance del virus.