Otro empate más para el Calahorra

Dieciséis empates. Un montón. Es lo que tiene este Calahorra esta campaña. Un rival difícil de superar, pero al que le cuesta ganar -aún no lo ha hecho este 2020-, de hecho encadena diez partidos sin hacerlo. La llegada de Diego Martínez era para cambiar la dinámica, pero el técnico riojano, por unas cosas o por otras, aún no termina de enderezar el rumbo -tres tablas- de un cuadro rojillo que cuenta con 3 puntos de margen sobre la promoción y 5 sobre el descenso.

En esta ocasión, los riojabajeños tienen disculpa y deben saborear como bueno el punto obtenido en Lasesarre frente a un Barakaldo que jugó prácticamente una hora con un efectivo más después de que Yasin fuera expulsado por dos amarillas (las vio casi seguidas) en el minuto 35. Hasta ese instante, el Calahorra estaba siendo, en el cómputo general, mejor. Tampoco mucho, pero lo suficiente para haberse adelantado y no sufrir mucho.

Jorge Fernández avisaba a los 10 minutos y Chaco le tomaba el relevo con un remate de cabeza antes del cuarto de hora. El Barakaldo trataba de controlar desde la estrategia, pero Roberto no pasaba apuros. Además, a los 19 minutos José Ramón pondría a los suyos por delante con un buen tiro. Y Rodrigo dispuso de otra buena oportunidad para ampliar la diferencia, pero Chacarrón sacaba con aplomo. El duelo estaba ahí, equilibrado pero con un Calahorra mejor asentado.

Entonces Yasin veía una cartulina en el minuto 32 que sería clave, ya que tres después provocaba un penalti y dejaba a su equipo con diez. Cervero no falló desde los once metros y dio alas a sus compañeros. Diego Martínez no lo dudó y guardó filas con Márquez por Rodrigo, movimiento que se hizo antes del descanso. El partido había cambiado y los rojillos así lo entendieron. Los locales se animaban que marcaban en la parte final del primer tiempo, pero la acción era anulada por fuera de juego.

Tras el paso por los vestuarios, el duelo fue más áspero, se trabó y el conjunto riojabajeño tiró de oficio y buen hacer para no conceder ante un Barakaldo que lo intentó con corazón, pero sin ideas ni profundidad gracias al trabajo defensivo de los visitantes que ralentizaron el ritmo y buscaron gozar de alguna ocasión a balón parado. Diego Martínez fue moviendo sus piezas para meter a El Haddadi por José Ramón con un cuarto de hora aún por delante y a Goñi por Jorge Fernández ya en el tramo final de un encuentro condicionado por la expulsión de Yasin.

Foto: CD Calahorra