Frenazo en seco ante el colista

2 de febrero de 2020 03:39h

Las dos victorias conquistadas ante Tizona y Basket Navarra animaban al Rioja Vega en su visita a Amorebieta para recibir al colista de la Conferencia Oeste, pero se pudo comprobar que no fue la tarde de los riojanos ante un Zornotza, consciente de que va a pelear por la permanencia, que fue mejor que los de Jenaro Díaz en el momento de la verdad, en el último cuarto, justo cuando el duelo tenía que declinarse. El 62-51 obedece, entre otras cosas, a unos malos diez minutos finales de los logroñeses (21-13). Un Rioja Vega que equilibra su balance (10-10), que continúa entre los mejores, sexto, pero que siente el aliento en el cogote, a un triunfo de los riojanos, de Basket Navarra, Morón (próximo rival), Algeciras y Marbella (contra el que se cierra esta primera fase).

La derrota se puede ver como un paso atrás o al menos una oportunidad perdida para acariciar la lucha por el ascenso. Sin embargo, este inesperado tropiezo vuelve a poner en alerta a un Clavijo que tuvo muchas dificultades para anotar en Amorebieta. El paupérrimo porcentaje desde la línea de tres (9% gracias al 2 de 23) fue uno de los motivos por los que el choque estuvo durante muchos minutos abiertos. Las 15 pérdidas tampoco ayudaron a un Rioja Vega que, pese a todo esto, tuvo sus opciones. Sin embargo, se atascó en el 43. De hecho, tras el 47-43, a falta de 6 minutos, un 6-0 merced a dos tiros libres de Ejim y dos acciones de Sakhniuk resultaron determinantes para el 53-43 pasado el ecuador del cuarto final.

Pese a que Marín y Bieshaar -no gozó de un partido cómodo, cuestión que se refleja en su aportación, 4 puntos- le metieron una marcha más, 5 puntos seguidos de Ejim acabaron por cerrar un duelo, 58-47, en el que los visitantes sólo fueron por delante en el marcador en un par de oportunidades, de inicio con el 0-5 y durante el segundo cuarto por 33-37. Zornotza llevó la iniciativa en el electrónico y también sobre el parqué. Ambas defensas se imponían, aspecto que podía beneficiar a los pupilos de Jenaro Díaz, pero la falta de puntería y claridad provocaron que el encuentro no cogiera ritmo.

En esa dinámica, los de Mikel Garitaonandia fueron más resolutivos, supieron lidiar con las mínimas ventajas que cultivaron durante la contienda, como el 15-11 a los 10 minutos o el 33-30 al descanso, para brillar en la última manga después de un tercer cuarto áspero (8-8) que dejaba todo para la conclusión. Dio igual que los logroñeses ganaron en el aspecto reboteador (40 frente a 35) porque en el momento importante, el Rioja Vega no estuvo a la altura de las circunstancias. Ejim apareció para el Zornotza, mientras que ni Justice ni Bieshaar le dieron la réplica para haber tenido más opciones en los minutos finales. Toca recuperarse porque hay que viajar a Sevilla para enfrentarse a un Morón al que se le ganó por 13 en el Palacio y que se encuentra con una victoria menos que los riojanos a dos jornadas de poner la persiana a la primera fase.