Okonkwo decide un encuentro lleno de altibajos

Quesos El Pastor ha vencido esta tarde a Campus Promete en un partido que podría haberse decantado para cualquier lado, ya que ambos equipos han tenido sus momentos a lo largo de los cuarenta minutos de juego.

Bien es cierto que las locales salieron a por el partido desde el primer momento. Bajo el liderazgo de Brittany McPhee, Quesos El Pastor tuvo un inicio de partido arrollador; para cuando Julián Martínez pidió su primer tiempo muerto, en el 4:25, las zamoranas llevaban ya 13 puntos (10 de ellos anotados por la propia McPhee) por 5 de Promete. Tras la charla técnica el equipo riojano despertó y cuajó unos minutos notables tanto ofensiva como defensivamente, que le sirvieron para ponerse por delante, con un parcial de 2-13. A pesar de ello, Laura Cornelius impidió que Promete venciese el primer cuarto, ya que un triple suyo sobre la bocina puso el empate a 18 en el electrónico.

El arranque del segundo parcial fue dubitativo por parte de los dos equipos, que encadenaron numerosos errores no forzados y pérdidas de balón. Reabrió el marcador nuevamente Cornelius desde el perímetro y Zamora aprovechó las indecisiones de Promete para volver a distanciarse. Promete consiguió acortar distancias gracias a unos buenos minutos de juego interior de Dongue y Guidden, pero Zamora no se amedrentó y siguió dominando el partido. A 24 segundos del descanso Julián Martínez pidió tiempo muerto para asegurar la última jugada, pero no salió como se esperaba, ya que Promete no consiguió encestar y sobró tiempo para que Zamora ejecutase un contragolpe y se fuese al descanso con 6 puntos de ventaja (37-31).

Tras el parón, la salida al campo de Promete fue espectacular: anotó de tres Ivanovic en la primera posesión, una rápida recuperación de balón permitió a Guidden acortar distancias y en la siguiente jugada Leia Dongue puso a su equipo por delante desde la zona de tiros libres. Por desgracia, este giro fue tan solo un espejismo, ya que minutos después volvieron las dudas al equipo riojano y Zamora las aprovechó para recuperarse. Durante el resto del cuarto se vivió un inteso intercambio de canastas entre los dos equipos, en el que Quesos El Pastor se puso tres puntos por encima a escasos segundos del final, pero Guidden consiguió reducir la diferencia a tan solo un punto (54-53) con una excelente acción individual sobre la bocina.

Los nervios marcaron el inicio del último cuarto, en el que se vivieron unos minutos con constantes fallos en ambos conjuntos, algunos de ellos muy llamativos. De hecho, hasta el 7:12 no se vio ningún punto (anotó Guidden de dos) y Zamora no consiguió traspasar el aro hasta el 5:57, aunque esta canasta supuso el comienzo de una actuación sensacional de la alero Amy Okonkwo. Y es que la joven jugadora estadounidense anotó todos los puntos de su equipo en ese cuarto: un total de 13 (9 de ellos desde el perímetro) a los que Promete no fue capaz de contestar. La única nota positiva de este último cuarto fue que Roselis Silva lo cerró con un buen triple que no solo maquilló el resultado, sino que permitió que Promete se llevase el average, un logro que puede no ser baladí al final de la temporada.