El Ayuntamiento destina casi un millón de euros a ayudas de emergencia social

La Junta de Gobierno local ha dado luz verde a un gasto de cerca de un millón de euros a las ayudas de emergencia social para el primer semestre de 2020. Concretamente, el presupuesto se desglosa de la siguiente forma:

- Ayudas de emergencia social ordinarias: 687.500 euros.

- Ayudas para evitar cortes de luz y gas: 125.000 euros.

- Ayudas de emergencia social urgentes: 75.000 euros.

- Atenciones benéficas y asistenciales: 55.000 euros.

Según ha detallado el portavoz del Gobierno municipal, Kilian Cruz-Dunne ha destacado que estas ayudas “son de carácter extraordinario, transitorio y no periódico” y que están destinadas a “paliar situaciones de urgencia a personas afectadas por un estado de grave necesidad”. “Son un instrumento que además ayuda y apoya la intervención profesional para dar respuesta a situaciones que requieren una actuación integral y continua, así como para resolver situaciones puntuales”, ha añadido.

Cruz-Dunne ha insistido en que no se trata de “prestaciones sin más, ya que en muchos casos conllevan una contraprestación que ha de realizar la familia adjudicataria y además, a modo de conclusión, se trata de acceder a las situaciones de necesidad social y de dar una respuesta a las personas que están en riesgo de exclusión porque nuestros objetivos primordiales son proteger a las familias más vulnerables de nuestra ciudad, así como garantizar el suministro en estos meses de invierno”.

Reanudación de la asistencia técnica para mejorar la red de itinerarios ciclistas

Por otra parte, la Junta de Gobierno local ha acordado reanudar la ejecución del contrato de asistencia técnica para la mejora de la red de itinerarios ciclistas de la ciudad. Adjudicada en febrero de 2019 a Leber Planificación e Ingeniería S. A. por 21.780 euros se paralizó en julio de ese mismo año “puesto que la Ordenanza de Movilidad estaba en pleno proceso de recepción de alegaciones”, ha explicado el portavoz del Ejecutivo, Kilian Cruz-Dunne.

La asistencia técnica consta de tres fases en su desarrollo: diagnóstico, definición de objetivos y formulación de propuestas. Así, se identificarán los problemas existentes en cuanto a la movilidad ciclista y se recabarán datos de accidentes. En la fase de objetivos se tendrán en cuenta indicadores como los abonados, estaciones del sistema público de bicicletas, kilómetros de red, puntos de ruptura, número de aparcamientos, etc. Finalmente se formularán propuestas en forma de fichas con una información “descriptiva y gráfica”.