El botellón de Nochevieja deja su huella en Logroño: esta vez, en San Bartolomé

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En la mañana del 1 de enero, los vecinos y el párroco de la Iglesia de San Bartolomé, en Logroño, se encontraron con una desagradable sorpresa a las puertas del templo: orines, bolsas de plástico, cristales... Parece que algunos jóvenes habían escogido este lugar como 'sede' para su botellón de Nochevieja.

Una publicación que ha suscitado numerosos comentarios en las redes sociales. No es habitual que los botellones se celebren en las puertas de las iglesias, pero sí que estamos acostumbrándonos a encontrarnos residuos en otras zonas como El Revellín, Once de Junio o Bretón de los Herreros.

Es una estampa habitual que se repite cada fin de semana en la capital riojana y que parece haberse normalizado entre los jóvenes, pese a las quejas de vecinos y comerciantes y a la vigilancia de los servicios municipales. Y es que el problema no es sólo que celebren el botellón, sino que luego no recojan los restos, a lo que hay que sumar el ruido y los destrozos en mobiliario urbano, además del peligro que supone dejar cristales por el suelo.

Así mismo, estas Navidades los vándalos han estado especialmente activos en Logroño. En la noche del 23 al 24 de diciembre aparecieron quemados tres contenedores en las calles Belchite, Doctor Múgica y Gonzalo de Berceo. El fin de semana, otro en la calle Alemania, en Nochevieja, uno más en la calle Acequia, y en Año Nuevo, tres en Duques de Nájera, República Argentina y Lardero.

Los costes del botellón

Normalmente, el Ayuntamiento de Logroño desarrolla una operación especial de limpieza a primera hora de la mañana de cada viernes, sábado y domingo, para que por la mañana las calles luzcan como si no hubiera pasado por allí ninguna cuadrilla de 'bárbaros'. Unos servicios extraordinarios que figuran dentro del canon de la empresa de limpieza. Así, seis operarios llevan a cabo una recogida manual de los residuos y aplican agua para limpiar la zona. Es una actuación expresa que se lleva a cabo todos los fines de semana, con el gasto que eso conlleva.

Una situación más compleja en Navidades, cuando es necesario compaginar las tareas de limpieza con la presencia de ciudadanos en la vía pública en los numerosos eventos de la ciudad, lo que supone una alteración de los trabajos cotidianos.

Así, estas navidades, como detallan fuentes municipales, se ha llevado a cabo un refuerzo de recogida el día de Navidad y Año Nuevo, teniendo en cuenta que la recogida del día anterior se adelanta a la tarde y que, además, son días de especial producción de residuos. También se reforzaron los equipos de limpieza en el entorno de contenedores debido a los numerosos desbordes.

Así mismo, las bajas temperaturas obligaron a reforzar la limpieza sin usar el baldeo, para evitar riesgos. También en Reyes, el día de mayor producción de residuos de papel, cartón y envases, se realizaron reocgidas extraordinarias.

Unas actuaciones que se completan con un servicio diario de retirada de residuos y limpieza de los viales de acceso al Belén Monumental durante todas las fiestas, así como con actuaciones extraordinarias como consecuencia de fenómenos meteorológicos adversos, que en esta Navidad se saldaron con fuertes vientos. Este hecho redundó en la necesidad de reforzar el servicio de recogida de hojas con hasta doce personas más.

*Imagen: David González López

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