Una parada que puede dar la Copa Asobal

4 de diciembre de 2019 08:27h

La Copa Asobal está un poco más cerca. Faltan dos paradas: Logroño, este sábado, y Granollers, el martes próximo. El BM Logroño depende de sus resultados. No tiene que mirar a lo que suceda en otras pistas. Todo porque el Barcelona impuso la lógica para ganar a Cuenca y porque Sergey evitó el empate de Huesca con el tiempo cumplido al detener un siete metros a Camas. Una acción que propició el triunfo por 28-29 y que permite sumar 20 puntos, los mismos que Bidasoa pero con el golaveraje ganado.

Huesca no regala nada. Lo demostró ante un BM Logroño crecido tras su victoria ante los irundarras. Los franjivinos ya saben que dependen de sí mismos, de sus victorias, para estar en Valladolid en la Copa Asobal. El primer escollo que había que pasar en siete días era en tierras oscenses ante un rival que probablemente confiaban en estar más arriba en la tabla. Frente a un oponente del calado de los riojanos quisieron mostrar su mejor versión, por lo que los hombres de Velasco tuvieron que apretar los dientes desde el arranque.

Y eso que empezaron más fuertes los de Nolasco gracias al 3-1. Reaccionó bien el conjunto franjivino con la potencia de Ligetvari tratando de abrir a la defensa local. De ahí el 4-4 pasados los 7 minutos o el 5-6, gracias al tanto de Garciandia, antes del segundo parcial. La igualdad se mantuvo con rentas mínimas para los riojanos en un choque donde las defensas se imponían a unos ataques, por momentos, algo imprecisos.

El caso es que tras la igualada a doce, Sánchez-Migallón apareció con dos goles en los últimos 75 segundos del primer tiempo para dar la máxima de los visitantes hasta el momento, 12-14, en una media hora en la que el BM Logroño echó mano del mencionado Ligetvari en el comienzo, del acierto de Dapiran desde los 7 metros, las aportaciones puntuales de Kukic y Garciandia, además del citado acierto del capitán en la recta final. Enfrente, el Bada Huesca aguantaba con los goles de Mota.

Parcial de 0-3 nada más regresar de los vestuarios merced a los tantos de Dapiran, Moreira y Kukic, además de una parada de Sergey un tiro fuera de Carmona. El marcador se estiraba para los franjivinos, 12-17, pero la exclusión de Ligetvari, con el 14-19, provocó la reacción de los anfitriones con un 2-0, para no irse del todo del encuentro, 16-19 en el minuto 39.

Pese a ello, el BM Logroño administraba esa diferencia de 3 y 4 goles para su tranquilidad, aunque una segunda exclusión del lateral húngaro daba alas a los oscenses, también las paradas de Jorge Gómez, pero Junior Scott aparecía para alegría de los suyos en el ecuador de la segunda parte para dar continuidad a la renta, 18-22. Fue un espejismo porque el Bada Huesca estaba dispuesto a dar guerra. Jorge Gómez seguía en plan y frenaba las embestidas visitantes, mientras que otra exclusión de Sánchez-Migallón dio esperanzas a los de Nolasco que fueron recuperando terreno hasta colocarse a uno, 23-24, con todavía 9 minutos por delante.

La tensión era evidente. Balenciaga ya estaba al mando de las operaciones y se agradeció para dar cierta continuidad y mantener esa ventaja en el marcador con el tanto del central que hacía el 23-25 o el de Garciandia, 24-26, con 6 minutos por disputar. Huesca estaba obligado a pedir tiempo muerto. Sergio Pérez no daba tregua, Garciandia fallaba y los locales podían empatar, pero hubo robo de balón para que Dapiran recuperara los dos arriba, 25-27.

Intercambio de goles (Marcelo y luego Moreira) para llevar al duelo a los dos últimos minutos y medio con el 26-28. Adriá Pérez confirmaba que había partido, 27-28, y Camas, con 43 segundos para la conclusión, equilibraba el luminoso, 28-28. Velasco pedía tiempo muerto. Bola en juego. Siete metros que Dapiran anota. 28-29. Trece segundos y se acaba. Garciandia ve dos minutos y Camas tiene la opción de dar un punto a los suyos con el tiempo cumplido sólo ante Sergey. Pero el ‘25’ franjivino lo evitaba. Y no es la primera vez que el BM Logroño se lleva el triunfo de esta manera.