"Porque vivo encerrada en mi casa sin ascensor…Porque me he quedado sin amistades al tener que abandonar mi vivienda por no reunir condiciones de accesibilidad adecuadas a mi nueva situación de discapacidad…Porque me quedo aislada en las conversaciones, no puedo acceder a la información ni comunicarme… Porque no puedo trabajar… Porque soy una mujer mayor con discapacidad y no me permiten tener el control de mi vida… Porque nunca se cuenta conmigo, jamás se me pregunta qué me gusta o qué me apetece… Porque soy mayor y tengo una discapacidad y no dispongo de apoyos para desenvolverme como me gustaría… Porque dependo de otros para todas las actividades de la vida y mi voluntad es negada… Porque en mi escuela sufro acoso escolar por razón de discapacidad…"
Por estas y otras muchas razones, las personas con discapacidad y sus familias alzan de nuevo la voz este martes, 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad, poniendo el acento en la soledad no deseada que muchos de ellos sufren y que se ve agravada en ámbitos como el rural. 'SOS Soledad, yo también cuento' es el lema de esta reivindicación.
Así lo destacan en el manifiesto del Comité de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) que nuevamente celebrará esta jornada de concienciación y reivindicación con un acto en el Parlamento de La Rioja, a las 11 horas, en el que se leerá el manifiesto elaborado por integrantes de este colectivo y que, en esta ocasión leerán miembros de la asociación de enfermedades raras, recientemente integrada en el CERMI.
"Llevamos mucho tiempo reivindicando la accesibilidad, la eliminación de las barreras existentes, pero este año hemos querido centrarnos en un problema que nos causa gran preocupación, como es el de la soledad no deseada que sufren muchas personas con discapacidad", explica la presidenta del CERMI en La Rioja, Manuela Muro.
Según destaca el manifiesto elaborado por esta organización, "las mujeres y hombres con discapacidad se enfrentan en su día a día a situaciones de aislamiento social, de separación de la vida en comunidad, que provocan mayores dosis de soledad forzosa".
"Las causas de esta soledad son muchas y acumulativas: la falta de accesibilidad de los entornos, productos y servicios; la imposibilidad o la dificultad extrema de ejercer los derechos fundamentales; la inactividad obligada; la ausencia extendida de apoyos para una autonomía personal efectiva; residir en medios con escasez de recursos por la deficiente y no equitativa distribución de los mismos, como es el rural; la pervivencia en el imaginario social de actitudes reticentes y negativas sobre el valor de las personas con discapacidad, etc. En definitiva, la exclusión y la discriminación estructurales hacia este grupo ciudadano intensifican la soledad forzosa", añade.
Factores como el género, la edad, el tipo de discapacidad, la procedencia y el lugar de residencia, entre otras, provocan más soledad, recuerda el CERMI, que destaca que "todo lo anterior se multiplica si se trata de mujeres con discapacidad, consideradas desde cualquier perspectiva interseccional: la soledad no deseada tiene rostro preferente de mujer".
Según los estudios sociológicos disponibles y que utiliza el CERMI en su discurso, más de un 20% de las personas con discapacidad viven solas y un 38 por ciento de estas personas viven en soledad no deseada.
Ante esta situación, según subraya Muro, "entre todos debemos intentar poner todos los medios para que no se den estas situaciones de aislamiento social. Entre todos tenemos que luchar para que se eliminen todas las barreras, sobre todo en zonas como la rural, donde este problema se agudiza". La responsable del CERMI riojano cita entre las actuaciones que hay que llevar a cabo "el que haya plazas de centro de día, de residencia para todos, que todas las personas puedan acceder a un empleo... La soledad es menos cuando hay espacios para compartir y nosotros queremos convocar a la acción pública y cívica para hacer una vida más fácil y en comunidad, que todo el mundo tenga cubiertas sus necesidades y derechos".
En su manifiesto, el CERMI reclama iniciativas como: