Retirados los dos nidos de avispas asiáticas encontrados en Cenicero

Dos nidos de vespa velutina, la conocida como avispa asiática, en activo han sido encontrados en Cenicero. Estaban en las partes altas de los chopos, a unos de 20 metros de altura. Aunque ambos eran grandes, el tamaño de uno destaca, dado que sus dimensiones parecían similares a las de cuatro balones de baloncesto, según considera la persona que los encontró. Los Agentes Forestales del Gobierno de La Rioja ya han procedido a su retirada.

Se trata de una especie invasora que llegó a través de un cargamento de madera asiática que llegó a Francia, desde donde ha ocupado todo el norte de España. Se trata de una avispa de zonas húmedas, por lo que les está costando pasar el Valle del Ebro, que es una zona más seca, según explica el biólogo Luis Martínez-Zaporta.

Esta característica hace que la aparición de estos nidos en Cenicero sea bastante sorprendente. Es más habitual encontrar avispas asiáticas en las Sierras del Norte, como los Montes Obarenes, que en las del Sur, aunque hace unos años se encontró un nido en Anguiano.

Además, son especies que salen en verano y primavera, con altas temperaturas, mientras que en invierno se quedan dentro del nido y es poco habitual que en diciembre estos nidos se encontraran activos con 7 grados.

La avispa asiática es una especie carnívora que se alimenta de otros insectos, especialmente de abejas. Pueden causar graves daños en las colmenas mermando la rentabilidad de las explotaciones apícolas y reduciendo la biodiversidad.

“Algunas abejas están aprendiendo a defenderse de las velutinas, pero las de aquí todavía no”, apunta este biólogo, autor del blog El Verdecillo.

Esta avispa puede ser peligrosa también para las personas. “Si te pican muchas te pueden matar, aunque también puede ocurrir con las avispas europeas”, señala Luis Martínez-Zaporta.

Al encontrarse este tipo de nidos, hay que llamar al 112, desde donde ponerse en contacto con los técnicos que se deben encargar de su eliminación. Lo primero, dice El Verdecillo, “es asegurarse de que sea un nido de asiática, ya que mucha gente se alarma pero resultan ser nido de avista europea”. Las grandes dimensiones de los nidos y de los insectos son las claves para diferenciarlo.

La avispa asiática es un insecto de gran tamaño (de 2,5 a 4 cm), de color negro, salvo un segmento final del abdomen y las patas, que son amarillentas. El avispón europeo tiene el abdomen amarillo y el tronco marrón.

Según explica el protocolo de la Consejería de Agricultura, esta avispa construye sus nidos en lo alto de los árboles y, a veces, en los aleros, huecos de chimeneas y otras construcciones. En principio son pequeños, pero van aumentando de tamaño a medida que va creciendo el número de ejemplares que alberga, hasta alcanzar los 80 centímetros de diámetro. La parte exterior tiene 5-6 hojas de celulosa y en general disponen de una sola entrada de 15 mm. En su máximo apogeo pueden contener 16.000 celdillas.

Plan de acción del Gobierno de La Rioja

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente tiene activados desde 2014, cuando apareció el primer nido en La Rioja, diferentes programas de control de esta avispa. Contemplan medidas de vigilancia para la detección de nidos, así como para su control y eliminación cuando sea posible.

En 2014 se comenzó con un Protocolo de Detección Precoz y a partir de 2015 se transformó en un Plan de Acción que todos los años es necesario revisar en función de la evolución de la especie y su avance territorial.

Para su detección se utilizan trampas de captura de tipo comercial o casero. De cebo se emplea una parte de cerveza, una parte de vino blanco y una cuarta parte de sirope de arándanos, al que se puede añadir sal en verano para evitar fermentaciones. Cuando las avispas sean atrapadas, será el indicador de que en las proximidades hay algún nido.

Una vez encontrados los nidos, deberían ser cogidos por la noche -explica El Verdecillo- ya que las especies se encontrarán dentro del niño. Después, hay muchas formas de eliminarlos, como congelarlo, quemarlo o, incluso, gasearlo.