La urología en La Rioja se pone al día para afrontar el incremento de tumores y otras patologías
Este fin de semana, la Sociedad Riojana de Urología celebra su reunión anual, la edición número 21, en San Millán de la Cogolla, por elección de su presidente, el responsable de la Unidad de Urología del Hospital San Pedro, el doctor Fernando Martínez Castellanos.
En San Millan se darán cita más de una treintena de especialistas procedentes de diversos puntos de España con el fin de dar a conocer el trabajo de los especialistas riojanas e intercambiar opiniones con otras comunidades limítrofes.
Este encuentro abordará las últimas novedades en el ámbito de la urología. Habrá una mesa redonda de expertos sobre la disfunción eréctil y una conferencia sobre aspectos legales de las torsiones de testículo. “Si pasan más de cuatro horas desde que se produce una torsión de testículo, el testículo se pierde y, si en vez de uno, ocurre en dos, el hombre se queda estéril”, explica el doctor Castellanos.
“Crecen día a día los casos de cáncer de vejiga, sobre todo en mujeres fumadoras”
Se hablará también de los últimos avances en el tratamiento del cáncer, tanto de vejiga, con la presentación de una nueva técnica diagnóstica para intentar eliminar la realización de las molestas cistoscopias, como de próstata, con una nueva técnica de biopsias por vía transperineal que fusiona imágenes de la ecografía con la resonancia magnética, aumentando considerablemente el poder predictivo.
Participará también un especialista en dolor pelviano, una dolencia frecuente tanto en hombres como en mujeres, que no se sabe bien cómo tratar. “Vendrá también de Zaragoza un amigo especial, que fue mi director de tesis, y que hablará del asesoramiento genético en el cáncer de próstata”, explica el doctor, “y para terminar un urólogo de Cruces nos hablará de las nuevas terapias en inmunoterapia en el cáncer urológico”.
La urología en La Rioja: casos y carencias
El doctor Castellano luce en su bata un lazo azul, símbolo de la concienciación con la salud prostática. “La urología es una especialidad cada vez más requerida porque cada vez abarcamos más: vejigas, incontinencias, litiasis, cáncer de próstata (el más frecuente en los hombres) o el de vejiga”, explica, “precisamente el de vejiga está subiendo muchísimo sobre todo en mujeres, en la mitad de los casos íntimamente relacionado con el consumo de tabaco”.
Señala además que las pruebas que se realizan en Urgencias hacen que los tumores urológicos afloren más y mucho antes. “A todo esto se suma la falta de especialistas”, incide el responsable del servicio en el San Pedro, “necesitamos dos urólogos más como mínimo, incluso diría dos en Logroño y uno en Calahorra” (actualmente hay doce y dos respectivamente).
La litiasis (cálculos o piedras en un órgano) es otra de las patologías más frecuentes en las consultas de urología. “Se ve principalemente en pacientes migrantes, sobre todo rumanos o países africanos donde la incidencia es mayor”, señala el doctor Castellanos, “y estamos recibiendo ahora mismo muchísima patología litiásica”.
La disfunción eréctil: un tabú
Otra de las dolencias que los urólogos ven en su día a día es la disfunción eréctil, aunque tienen claro que son muchos más casos de los que pasan por las consultas. “Somos una cultura mediterránea en la que el macho ibérico siempre parece que tiene que quedar por encima de cualquier cosa, pero los problemas están ahí”, señala el doctor, “estimamos que a la consulta viene apenas un 30% de los casos que existen en realidad, el otro 70% se queda sin tratar por esos tabúes”. Este será uno de los asuntos que se aborden en profundidad en las jornadas.
El futuro de la urología
Con un mayor número de patologías cada vez, esta especialidad mira hacia un futuro repleto de novedades. “Como en cualquier especialidad, el futuro de la urología pasa por el intento de disminuir la morbilidad de los procedimientos quirúrgicos con métodos como la utilización del robot Da Vinci, por tratar las patologías prostáticas con terapias focales en lugar de terapias generales de toda la próstata o por el tratamiento con inmunoterapia de los tumores urológicos”.
El doctor Castellano recuerda, más allá de las técnicas y tratamientos, la importancia de la prevención. Para ello, se recomiendan revisiones prostáticas a partir de los 40 o 45 años para los hombres con antecedentes familiares de cáncer de próstata o para aquellos de raza afroamericana y a partir de los 50 años para el resto. “Además es muy sencillo”, explica, “basta con realizar un tacto rectal, una anamnesis clínica para ver lo que le pasa al paciente y un PSA si es conveniente, con eso es suficiente”. Esto ha llevado en los últimos años a reducir en los últimos años el diagnóstico de los tumores extensos o con metástasis del 30 al 5%, con lo que la mortalidad por cáncer de próstata ha disminuido de forma notable.
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