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El cambio climático alarga la temporada de trombicúlidos: estos son sus efectos

El cambio climático alarga la temporada de trombicúlidos: estos son sus efectos

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La proliferación de los trombicúlidos, también conocidos como ácaros rojos, se está notando estos días en La Rioja. Según explica el biólogo Luis Martinez-Zaporta, no se trata de un aumento de este ácaro, sino de nuestra exposición a él: “durante estas fechas aumentan las personas que salen al campo en busca de setas, por lo que hay más afectados, pero estos trombicúlidos no son invasores ni éxoticos”.

Estos ácaros se encuentran en prados y matorrales de alta montaña, así que son habituales en las sierras riojanas como el Collado de Sancho Leza o Sierra La Hez, entre otros puntos. El cambio climático está provocando una alargamiento de la temporada de este ácaro, que prolifera con climas humedos y altas temperaturas. Además, también hace que los trombicúlidos desciendan a altitudes más bajas.

Actúan de manera similar a las garrapatas, que también son un ácaro aunque más conocido. Se pegan a la piel y, en vez de alimentarse de la sangre, lo hacen de la piel. Digieren y disuelven la piel del cuerpo en el que se han colocado a través de varios ácidos. “Digamos que se beben tu piel”, explica el biólogo de manera sencilla.

El efecto principal que producen, es un pico extremo: “un picor muy fuerte que no deja ni siquiera dormir, un efecto similar a la sarna”, explica Martínez-Zaporta. Puede llegar a provocar infecciones porque las personas se rascan de manera instintiva para paliar este picor. No obstante, no es un problema mortal, “se alivia con medicamentos específicos para el picor”.

Este biólogo advierte de que no es un motivo de alarma y recomienda acudir al campo con pantalones y ropa larga para estar lo más protegido posible, no solo de estos ácaros rojos, también de otros parásitos habituales como garrapatas o pulgas. Luis Martínez-Zaporta señala también que al volver del campo, se lave toda la ropa, aunque aclara también que “si algún trombicúlido queda en casa, no hay que preocuparse porque, debido al ciclo por el que tiene que pasar, morirá antes de afectar a las personas”.

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