Un punto más al casillero

29 de septiembre de 2019 09:19h

El Calahorra sigue mostrando su versión más sólida en defensa para continuar una semana más sumando puntos en el casillero. En esta ocasión, el rival fue un Guijuelo que apretó en la recta final del encuentro y que fue de menos a más frente a un cuadro rojillo que tuvo sus oportunidades en los primeros veinte minutos donde se mostró mejor situado que los locales.

Sola, además, sorprendió a propios y extraños con muchas novedades, aspecto que no había sucedido esta campaña, ya que hasta el momento apenas introducía un par de modificaciones respecto al once de la jornada anterior. En tierras castellanas, el técnico navarro puso de inicio a Echaide en el centro de la zaga y a Cristian como lateral zurdo (Márquez no jugó), además de colocar a un jugador del filial como Arana en detrimento de José Ramón. La apuesta fue positiva. La frescura se acusó en los compases iniciales con un Calahorra que disfrutó de tres buenas opciones para adelantarse. Chaco remataba de cabeza fuera y a continuación era Jorge Fernández el que lo intentó por partida doble, con una volea y un remate tras pase de Yasin.

Se empezó a estirar el Guijuelo cuando Carlos Rubén le buscó las cosquillas a Zabal. Menos mal que el tiro ajustado al palo fue repelido por el meta alfareño con una gran estirada. Esta oportunidad, rondando la media hora animó a los verdiblancos, aunque más en cuanto al dominio territorial que a ocasiones. El descanso pareció sentarle mejor al conjunto anfitrión. Al Calahorra le costaba más salir y a pesar de eso Jorge Fernández estuvo a punto de romper el equilibrio tras una melé en el área pequeña tras un córner. Aunque la más clara de los riojabajeños fue un testarazo de Echaide que impactó en el travesaño después de una falta lateral.

Espina también tuvo en sus botas el gol entre medias de las dos acciones visitantes. El duelo se inclinaba en favor de los locales, más decididos, aunque sin fútbol suficiente para que el Calahorra sufriera. Al bloque rojillo le era suficiente con mantener el orden. Le faltaba conexión para crear peligro, pero parecía que el plan marcado estaba dando resultado. Con el paso de los minutos, el Guijuelo apostó por el triunfo y estuvo a punto de conseguirlo con dos oportunidades en la recta final. Razvan, de potente tiro de falta que rozó en la barrera, casi se cuela en la portería, mientras que Adrián Cruz, ya en el minuto 92, remató cruzado lo que parte de la grada ya cantaba como gol.

En definitiva, un punto que sabe como bueno para un Calahorra que, como se está percibiendo está apostando por la sobriedad defensiva en aras de menor alegría en las labores ofensivas. Los de Sola son sextos con 10 puntos.