Atropellado un ciervo en Arnedillo

Ecologistas en Acción ha denunciado el atropello de un ciervo en la carretera LR 115 cerca de Arnedillo. “Es un hecho habitual que genera daños graves a vehículos y personas, y que siempre lleva a la conclusión de que hay que controlar, es decir matar, a estos animales, ciervos, corzos y jabalíes, sin tener en cuenta que no es el animal el que cruza la carretera, sino la carretera la que cruza el bosque o el lugar en el que viven los animales”.

Señalan que “un depredador como el lobo sin duda ejercería un mayor control de las poblaciones de grandes mamíferos. Y, sobre todo, si 'el rey de la creación' no fuese un ser humano conduciendo un gran coche, que necesita una carretera de montaña sin curvas, en la que lo habitual es no respetar la velocidad establecida para llegar una media hora antes al atasco de la gran ciudad, sin duda los accidentes serían muchos menos y de menor gravedad. Y así los ciervos, corzos, jabalíes y demás animales de nuestros montes podrían convivir mejor con el ser human”.

Este colectivo también ha denunciado que los conciertos de las fiestas de una localidad se desarrollan en una plaza donde, en este momento, hay un conjunto de nidos de avión común que están una segunda cría de polluelos. “Dado el nivel de ruido del dj de turno, se corre el riesgo de que estos polluelos no salgan adelante, ya que es muy posible que los padres abandonen los nidos por las molestias. Esto, sin entrar en las molestias a las personas y en el cumplimiento de las normas al respecto que a pesar de la excepcionalidad incluye unas obligaciones que rara vez se cumplen”.

“Es muy difícil convencer a los habitantes de un pueblo que celebre las fiestas sin ruido. Tenemos tan interiorizada esa forma de diversión que nos parecería una locura hacer menos ruido para que unos pajaritos puedan criar a sus polluelos, como también nos la parece evitar que nuestros hijos vayan perdiendo oído fiesta a fiesta, de forma alarmante”.

Desde Ecologistas en Acción quieren aportar una reflexión sobre la relación de la fauna silvestre y el ser humano. “A pesar de que se ha avanzado en una postura de respeto, el hombre sigue considerando que tiene un derecho superior debido a la visión antropocéntrica heredada de la educación y la cultura, y que, en caso de conflicto, puede actuar sin considerar los efectos sobre el resto de seres vivos con los que convivimos en el planeta”, lamentan.